La aterradora historia de “The Watcher”, que fue durante mucho tiempo parte de la leyenda urbana de Nueva Jersey, tendrá una segunda temporada en Netflix.
La serie hizo su debut en streaming el año pasado en una serie de terror de Netflix protagonizada por Naomi Watts y muchos más, junto con Bobby Cannavale, el versátil actor nacido en el Estado Jardín.
La primera temporada de la miniserie de siete episodios proviene de los creadores de “Dahmer Monster: The Jeffrey Dahmer Story”, Ryan Murphy, también conocido por “American Horror Story” y “Glee”, e Ian Brennan, quien escribió para “Glee” y co-creó la serie Dahmer.
Pero a finales del año pasado, Netflix confirmó a través de sus redes sociales que habrá una segunda temporada de la serie.
Entonces, ¿qué sabemos sobre el espectáculo que atrajo a multitudes de fanáticos a la tranquila ciudad de Westfield, en Nueva Jersey, causando molestia entre los residentes locales?
Bueno, aunque sabemos que habrá una segunda temporada, no sabemos cuándo se estrenará.
Tampoco sabemos si ya comenzaron a grabar escenas o si habrá cambios en el elenco.
El año pasado, Jennifer Coolidge dijo que no estaba segura de si su personaje, la agente de bienes raíces Karen, regresaría para la segunda temporada, aunque esperaba que sí, y dijo que “definitivamente iría si se lo ofrecen”, según un reporte de EW.com.
LA VERDADERA HISTORIA DETRÁS DE LA SERIE
Derek y Maria Broaddus compraron una casa de estilo renacimiento colonial holandés construida en 1905 en Westfield, Nueva Jersey, en junio de 2014 por $1.3 millones. Era la casa de sus sueños.
Nunca se mudaron y finalmente vendieron la extensa propiedad de seis habitaciones con una pérdida de $500,000.
Poco después de haberla comprado, la pareja comenzó a recibir cartas espeluznantes. Algunas eran directamente amenazantes. Otras hicieron referencias inquietantes a sus hijos. Todas eran de un acosador que se hacía llamar “El Vigilante”, quien decía que había estado vigilando su casa durante casi un siglo.
Las cartas eran inquietantes.
“Mi abuelo vigilaba la casa en la década de 1920 y mi padre la vigilaba en la década de 1960. Ahora es mi momento. ¿Conoces la historia de la casa? ¿Sabes qué hay dentro de los muros de 657 Boulevard? ¿Por qué estás aquí? Me enteraré”, decía la primera carta.
En otra decía: “Han pasado años y años desde que la sangre joven gobernó los pasillos de la casa. ¿Ya encontraste todos los secretos que guarda? ¿Jugará la sangre joven en el sótano? ¿O tienen demasiado miedo de bajar allí solos?”