Cautela y medidas de seguridad máximas. Es lo que pide Rafa
Martínez a la espera de un protocolo adaptado a su deporte para el retorno del Bilbao
Basket a los pabellones de forma segura. Hay incertidumbre porque el “riesgo cero no existe”, pero confía en que, si se materializa acabar jugando en la cancha, sea con todas las garantías para los implicados.
¿Cómo lo lleva?
Ya acostumbrado, ahora con un poco más de libertad. Podemos salir con los niños a dar un paseo. Ha sido duro, como todo el mundo que tiene niños, supongo, pero la parte positiva es que he podido disfrutar de mis hijos mucho tiempo.
¿Qué tal lo han llevado sus vecinos? ¿Ve que se ha cumplido?
Sí, lo que veo yo sí. Estoy en el parque de Doña Casilda, que estos días hay bastante gente, normal, son entornos donde los niños están más a gusto y cómodos. Por esta zona todo el mundo cumpliendo bien las normas.
¿A favor o en contra de la reanudación de la Liga?
Estoy un poco perdido. Lees tanto y ves tanto en la tele que ya no sé qué pensar. Unos dicen que no pasa nada, otro que sí… El riesgo cero no existe, es un problema bastante gordo para nosotros porque tenemos familia y no sabemos realmente lo que el virus puede llegar a hacer. De momento, llevarlo día a día y hacer lo que se pueda. Todavía no hemos empezado a entrenar en el pabellón, estamos entrenando de forma online y ahora podemos salir un rato a poner el cuerpo en marcha y veremos cómo se cumple el protocolo y cómo son las nuevas normativas.
El protocolo no se ha hecho oficial aún. Ha salido uno, pero no adaptado al baloncesto. Estamos en contacto a la espera de poder entrenar con la máxima seguridad
¿Cuándo van a empezar?
Estamos en contacto con el club. El protocolo no se ha hecho oficial aún. Ha salido uno, pero no adaptado al baloncesto. Estamos en contacto a la espera de poder entrenar con la máxima seguridad, que es lo que nos importa.
¿No se han puesto en marcha tampoco con los test? Ya hay equipos que están en ello.
Creo que Valencia ha empezado. La mayoría no porque estaban a la espera del protocolo y de máximas seguridades. La Casilla y Miribilla están ocupados. Le hemos dado esta semana y a ver si sale algo de más seguridad y poder empezar.
El futuro es incierto, no sabemos si vamos a jugar, en qué condiciones, cómo vamos a estar…
¿Hay que acordarse de lo bien que les fue a nivel deportivo en estos momentos?
El futuro es incierto, no sabemos si vamos a jugar, en qué condiciones, cómo vamos a estar… Quieren salvar la Liga de alguna manera, pero el trabajo hecho hasta marzo ha sido espectacular, el objetivo claro era salvarnos, con el prepuesto más bajo, o uno de los más bajos, de la Liga y hemos jugado la Copa, jugando a un nivel de equipo muy alto, con dificultades, con bajas, lesiones y el equipo ha seguido haciendo un gran baloncesto. Todo el mundo ha disfrutado y nosotros también.
¿Le parece un buen formato el que plantea la ACB para acabar?
No sé que decirte. A qué nivel vamos a llegar a esas fechas, cómo vamos a estar los jugadores mental y físicamente después de estar encerrados dos meses en un piso con entrenos que psicológicamente te desconectan de lo que estás viviendo, pero físicamente te mantienen, pero no te llevan al punto óptimo para la competición al 100%. Me gustaría jugar, también con público, en casa, pero son cosas inviables que ahora no podemos pensar. Que todo sea con la máxima seguridad.
Lo nuestro es un deporte de contacto, las primeras semanas van a ser sin contacto, pero tenemos que buscar la fórmula de que se pueda hacer. Que sea una forma real.
¿Poder hacer ejercicio al aire libre es un alivio?
El sábado pasado se pudo comenzar a hacer deporte. Nosotros, después de dos meses encerrados, tampoco queríamos lesionarnos. Estaba previsto empezar el lunes, pero como no hay protocolo oficial, o seguro… Lo nuestro es un deporte de contacto, las primeras semanas van a ser sin contacto, pero tenemos que buscar la fórmula de que se pueda hacer. Que sea una forma real.
¿Con este panorama ha sido capaz de vislumbrar su futuro profesional?
No lo sé. Tengo ganas de estar en casa y poder estar con los míos, pero eso tiene que esperar. Es el único objetivo, que mi familia esté bien, que la pandemia vaya a menos y hacer vida normal. Tenía en mente una ruta deportiva marcada, pero ahora mismo está todo en ‘stand by’, como cualquier otra persona que tiene trabajo o no tiene. Vivir el día a día y a ver qué pasa en el futuro.
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