Este martes amaneció con Salma Paralluelo en la portada de Mundo Deportivo, en una foto especial con motivo de su debut en la fase final de la Champions League, y acabó con la aragonesa como gran protagonista del triunfo del Barça en Roma gracias a su gol. Su golazo. Porque la joven de 19 años no solo es un portento físico sino que además tiene regate y un cañón en la zurda con el que ejecuta las porterías rivales sin misericordia.
Se podría decir que su presencia fue la sorpresa del once de Jonatan Giráldez este martes si no fuera por la magnífica temporada que está ejecutando en su primer curso como azulgrana. La decisión de dejar el atletismo, donde competía como profesional, para centrarse en el fútbol y hacer las maletas rumbo a Barcelona para ganar grandes cosas comienza a dar sus frutos y, a pesar de su juventud y de su inexperiencia europea, fue la azulgrana que más descaro y atrevimiento mostró ante las italianas.
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La lesión de Graham a lo largo de la temporada ha hecho que la gran mayoría de actuaciones de Salma Paralluelo hayan sido desde el perfil diestro del ataque, y con la recuperación de la noruega parecía que la joven aragonesa perdería protagonismo pero el técnico vigués tenía un as guardado sobre la manga. Cambiarla de banda. Ponerla en la izquierda para aprovechar su desborde, pero sobre todo su descaro y su ambición. Tiene ese punto de inconsciencia juvenil que la hace intentar cosas a veces complicadas, pero es eso lo que hace diferencial a una futbolista y lo que marcó el devenir del partido y el triunfo azulgrana en el Estadio Olímpico.
Para volver a levantar la Champions hará falta del oficio de las más experimentadas, pero la frescura y la calidad de Salma será un valor imprescindible que ya decide partidos.