Sergi
Enrich disfruta de su reciente renovación hasta 2022 con el Eibar. El delantero balear reconoce que “si me he quedado aquí es porque quiero hacer grandes cosas. Llevo más de 100 partidos y 30 goles con esta camiseta y ojalá pueda dejar el listón muy alto”. Sostiene, eso si, que “al principio de temporada tenía una idea muy clara, la ilusión de la Premier”, que una reunión con la dirección deportiva le dejó “triste”, que aparcó el tema “hasta Navidad” y que ha sido recientemente cuando ha dado el paso. “He tenido propuestas muy buenas pero he pensado con la cabeza y sobre todo con el corazón”, concluye.
La continuidad de Mendilibar ha tenido peso en su decisión. “Si he renovado es porque espero que él lo haga mañana”, subraya con esperanza. Cree que “no hay ningún jugador fundamental en el equipo pero el vestuario sabe que el míster sí lo es”.
Al margen de su situación personal, Enrich no olvida el cierre de temporada que traerá al Barça a Ipurua el domingo (16.15 horas). “Lo afrontamos con mucha ilusión y ganas. Es el último partido en casa, tenemos nuestras armas y a ver qué pasa con ellos tras su eliminación”, apunta.
No pierde el tiempo en pensar si Messi estará o no, o si habrá muchas rotaciones. “Juegue quien juegue son grandes jugadores, será un equipo competitivo seguro y esperamos ponernos a su altura”, reflexiona. De hecho, celebra que “lo bueno del fútbol es que siempre tenemos una nueva oportunidad y si podemos jugar una y otra vez contra el Barça es porque seguimos en Primera”.
El “fallito” fuera de casa
En líneas generales, el atacante valora la temporada como “muy buena. Al principio nos costó, fue un inicio dubitativo” pero pone el énfasis en que “hemos conseguido la permanencia a falta de tres jornadas, algo muy complicado. Pensamos que con 36 puntos todo se arreglaría y hemos tenido que ganar en un campo Champions cono Mestalla” para sujetar la continuidad en la elite.
El rendimiento lejos de Ipurua es el único borrón que pone. “El fallito de esta temporada es que no hemos conseguido ganar fuera de casa quitando Montilivi y Mestalla”, recuerda. Ahora llega el broche al curso con el objetivo de darle una alegría a la afición. “Somos pocos pero se nota. Nos arropan mucho”, sostiene Sergi Enrich.
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