Más allá de que el resultado fue esquivo para los intereses rojiblancos, el ver San Mamés con más de 32.000 espectadores fue un motivo para estar de enhorabuena. Que el Barcelona ganara entraba dentro de lo posible, hasta probable, pero lo que era seguro era el comportamiento de la afición rojiblanca. “Como siempre, la afición responde y siempre te queda la pena de no haber podido brindar una victoria, pero nos quedamos con que siempre estamos arropadas y eso te llena de orgullo”, celebró Erika Vázquez en declaraciones al club rojiblanco y colgadas en su Twitter.
Como siempre, la afición responde y siempre te queda la pena de no haber podido brindar una victoria
En su repaso de lo acontecido, hay una clara asunción de la peligrosidad que ya sabían que existiría en las filas catalanas. “Sabíamos que iba a ser un rival muy complicado. Hemos aguantado los 45 primeros minutos. Hemos tenido alguna ocasión, acercamientos… pero sí que es verdad que ellas cuando nos han metido el primer gol empiezan a combinar. Es cierto que tienen jugadoras con mucha calidad que te pueden hacer daño en cualquier momento”, asumió la delantera navarra.
Con la llegada del primer tanto, la labor rojiblanco empezó a resquebrajarse, aunque tuvo mucho mérito. “Nos han metido el primero y nosotras nos hemos volcado un poquito arriba. Te meten uno y dices ‘tampoco me puedo queda atrás, tengo que ir un poco más adelante’, y ellas aprovechan muy bien los espacios. En mi opinión el resultado es un poco engañoso, pero así ha sido”, lamentó.
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