Solo un 30% de las pymes asegura haber iniciado la recuperación económica

Antonio Couceiro, presidente de Cesgar SGR, en una imagen de archivo.
Antonio Couceiro, presidente de Cesgar SGR, en una imagen de archivo. Julia Robles

Muchos de los empresarios de menor tamaño siguen sin levantar su cabeza después de que el estancamiento económico provocado por la pandemia de covid-19 haya cortado sus alas. Solo tres de cada diez pequeñas y medianas empresas aseguran haber comenzado la recuperación, según se desprende del décimo informe sobre la Financiación de la Pyme en España, presentado este martes por la Confederación Española de Sociedades en Garantía (Cesgar). El estudio refleja que, a pesar del avance de la campaña de vacunación y del levantamiento de las restricciones, las pymes aún tienen que recorrer un camino muy largo para salir de la crisis y volver a recuperar el ritmo de su actividad prepandemia.

Entre las más de mil empresas encuestadas, un 30% afirma encontrarse en una situación estable, mientras que un 37,4% declara que su situación ha empeorado con respecto al año pasado. Más de la mitad de las compañías consideradas más vulnerables pertenecen al sector de servicios y el comercio, lo que alerta acerca del impacto de la crisis sobre sectores que, aunque no han sido directamente afectados por las restricciones de la pandemia, han registrado algún cambio en los hábitos de consumo, según ha indicado el presidente de la Cesgar, Antonio Couceiro. Por el contrario, las ramas que cuentan con menos pymes vulnerables son aquellas relacionadas con las telecomunicaciones, la educación y los servicios sociales.

La investigación señala también un mayor gasto de productos financieros por parte de las pymes en el último año, en particular de los instrumentos vinculados con la financiación del circulante, es decir de los bienes que la empresa puede disponer a corto plazo. Los productos más empleados han sido el crédito comercial (24,2%) y los préstamos bancarios (23,9%), seguidos por las líneas del Instituto de Crédito Oficial (22,5%), cuyo mayor uso ha interesado sobre todo los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad y a los aforos, como el transporte y la hostelería.

Los transportes y el sector manufacturero requieren más financiación

Las necesidades de financiación de las pymes en el primer semestre de 2021 han sido particularmente elevadas, ya que el 56% de ellas requirió subvenciones (frente al 34% de 2019). Un porcentaje que aumenta aún más si se excluyen las microempresas (con menos de 10 empleados), situándose en el 77%. Las necesidades de financiación cambian mucho en función del sector de actividad: si en los transportes, la industria manufacturera y la hostelería este dato alcanza un 70%, en cambio, en educación, sanidad y telecomunicaciones se reduce a un 50%.

Con respecto al destino de la financiación, la mayoría de las pymes ha requerido financiación para el circulante (76%), que ha ganado peso en comparación con antes de la pandemia (en 2019 alcanzó un 67,5%). Le siguen la inversión en equipo productivo (21%) y en inmuebles (6%), aunque ambos destinos han perdido relevancia respecto a 2019, lo que demuestra que las empresas están echando el freno a nuevas inversiones debido a la incertidumbre del escenario pospandémico.

A pesar de los niveles elevados de necesidad de financiación, la Cesgar señala que el sistema financiero está reaccionando de manera adecuada a las exigencias de las pymes españolas. “Se ha logrado mantener un escenario relativamente estable y de cierta facilidad en el acceso a la financiación”, ha recalcado Couceiro. El 61% de las empresas con necesidades de capitales declara no haber encontrado dificultades para dar una respuesta a las mismas, una cifra muy similar a la registrada en 2019 (60%).

El obstáculo más importante que las pymes señalan en su financiación es la falta de garantías solicitadas, aunque su relevancia es muy similar a la observada en 2019. El precio de la financiación (altos tipos de interés y otros costes) es otro impedimento señalado por el 16%, pero este, en cambio, ha perdido peso respecto a hace dos años, cuando se situaba en un 19%.

A pesar de las dificultades, las perspectivas de las pymes a corto plazo son positivas: el 47,7% confía en que su facturación aumentará en los próximos 12 meses. Este es un dato significativo teniendo en cuenta que en 2020 tanto el tamaño como las ventas de los negocios de menor tamaño se redujeron considerablemente. Además, se reduce significativamente el porcentaje de las empresas que prevén decrecer (del 17,9% en 2020 al 11,4% en junio de 2021). Sin embargo, las previsiones sobre la creación de empleo resultan más moderadas, ya que el 79% de las pymes considera que no habrá variaciones importantes en el número de sus empleados a lo largo del próximo año.


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