Tedio en el Congreso

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Ana Pastor, durante la Comisión Consultiva de Nombramientos, este martes en el Congreso de los Diputados en Madrid.
Ana Pastor, durante la Comisión Consultiva de Nombramientos, este martes en el Congreso de los Diputados en Madrid.Kiko Huesca / EFE

A un ritmo tan vertiginoso como tedioso, los candidatos a formar parte del consejo de administración de RTVE están desfilando en el Congreso desde hace dos semanas. Van pasando en turnos de media hora. Descontando el tiempo que consumen los diputados, se enfrentan al reto de resumir en 10 minutos programas de gestión que en algunos casos ocupan 200 páginas. Entre el medio centenar de aspirantes que han procesionado hay periodistas conocidos de la pantalla (Paco Lobatón, Roberto Lakidain, Carmen Sastre, Jenaro Castro, Yolanda Sobero), ex altos directivos (Manuel Ventero, Eladio Jareño) y productores de programas de larga trayectoria (Isabel Raventós, Javier Montemayor).

Teóricamente, de las primeras tandas debería salir el nuevo consejo, pero el hecho de abrir el abanico y citar a los 94 aspirantes genera una suerte de incertidumbre. Entre los participantes cunde la idea de que los partidos se han repartidos ya las plazas, que tienen decididos a sus vocales y que las comparecencias no son sino un paripé, una escenificación para intentar darle un barniz transparente a un proceso marcado desde su origen por las turbulencias.

De lo visto y oído hasta ahora, la mayor parte de las intervenciones se ajustan a lo políticamente correcto y confluyen en lugares comunes: la corporación necesita una financiación estable y suficiente, es urgente optimizar los patrocinios, reducir al máximo la externalización de contenidos, velar por la independencia y el pluralismo informativo, rejuvenecer la plantilla, apostar por la digitalización y no perder el tren de las plataformas. Del regreso de la publicidad: según y cómo. Del canon: depende. Propuestas machaconamente repetidas por los aspirantes, que parecen haber preparado su discurso como el mismo manual.

Otras ofertas más sutiles llaman a un pacto de no agresión entre los políticos para sacar a RTVE del cuadrilátero partidista. Hay apuestas para crear un modelo de televisión híbrido ante la cada vez más difusa frontera entre lo lineal y lo no lineal y no faltan ideas para fusionar La 2 y Teledeporte o lanzar RTVE Estudios como locomotora de contenidos originales, arriesgados y de calidad.

Más allá de los planes para sacar del abismo a la radio y la televisión pública, lo más significativo ha sido el anuncio realizado por el exconsejero Miguel Ángel Sacaluga de pedir amparo al Tribunal Constitucional por considerar que la evaluación realizada en su día por el comité de expertos (para preseleccionar a 20 aspirantes) no se ajustó a los principios de mérito, capacidad y transparencia.

Las intervenciones de los grupos delatan el grado de interés por el concurso. A veces parece que el representante de Ciudadanos Guillermo Díaz es de los pocos que ha leído los proyectos antes de sentarse cara a cara ante los futuros consejeros. Otros portavoces lanzan preguntas clonadas a diestro y siniestro. Y no faltan quienes olvidan la cortesía parlamentaria, como se pudo ver en el ataque del diputado de Vox Víctor Manuel Sánchez del Real al candidato Ramón Colom. Las acusaciones de manipulación, agresividad y señalamiento y el tono agrio del portavoz ultraderechista no gustaron a la presidenta de la comisión, Ana Pastor, que tuvo que leerle la cartilla para que no entrara en el cuerpo a cuerpo con los comparecientes y les tratara “con el debido respeto”.


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