Todos los detalles de la boda de José María, hijo de Carmen Borrego

La boda más comentada de Sálvame ya está aquí. El Clan Campos se ha reunido en una finca de Madrid para celebrar en familia cómo José María, el hijo de Carmen Borrego, sella su amor junto a su novia. Y Viva la vida se ha desplazado hasta allí para conocer todos los detalles del enlace y hablar con los invitados que han ido llegando. Mientras, desde plató, los colaboradores del espacio televisivo se han puesto de punta en blanco para seguir en directo el día tan especial del nieto de María Teresa Campos. “José María es un gran compañero y aquí también estamos de celebración”, ha confesado Emma García ataviada con sus mejores galas.

Un infiltrado en un andamio

Como el equipo de Telecinco no ha querido perderse nada de lo que ha ocurrido en la boda de José María, han colocado una plataforma sobre una grúa desde la que se pretendía captar todos los detalles de la fiesta. El elegido ha sido Jose Antonio Avilés y parece que ha tenido unos problemas para ejercer su trabajo. “Se están viviendo momentos de mucha tensión. Carmen Borrego ha mandado al director de seguridad que cubre la boda para pedir que la grúa situada en una parte del parking se bajase, que se paralice la grabación. Es más, Carmen Borrego ha dicho que se va a llamar a la Guardia Civil, que se personará aquí para ver si podemos o no podemos”, ha confesado. Sin embargo, gracias al carisma que tanto le caracteriza, ha conseguido algo mejor: “He conocido a una señora que es vecina de la casa contigua a la finca. Desde su balcón se ve todo. Así que, ni Guardia Civil ni grúa”. Y en ese instante, poniéndose el arnés para proceder a subirse a la plataforma, el colaborador ha anunciado que se iba a la casa de la vecina porque esta había accedido. A pesar de los problemas que el personal de seguridad ha puesto, Avilés ha conseguido entrar en el domicilio de los vecinos y desde allí ha narrado la ceremonia al completo. “Desde aquí se ve una carpa de cáñamo. A mano izquierda están situados todos los invitados viendo la ceremonia civil. Y hay una señora con pelo corto con muy mala cara mirándome”, ha dicho entre risas. Subido a un andamio, el que fuera concursante de Supervivientes ha relatado que Borrego “va de celeste y con un moño bajo”, mientras que su hija “va con un traje rosa pasión de tirantes”. A su vez, la matriarca del clan Campos, ha lucido un estilismo “rosita con flores”, mientras se encuentra “sentada y emocionada, con un pañuelo en la mano”, como ha comunicado Avilés.

José María, hijo de Carmen Borrego en su boda / Gtres
José María, hijo de Carmen Borrego en su boda / Gtres

Retransmisión en directo

Mientras Irina García se encontraba fuera de la finca, Pilar Vidal ha ido retransmitiendo la boda desde plató, poniéndose en contacto con un testigo que se encuentra en el enlace como invitado. Al parecer, Carmen Borrego, que se habría desplazado hasta Murcia para confeccionar su vestido, ha sido la primera en hablar. En su discurso, la madrina de bodas, ha comentado lo mucho que quieren a la novia, Paola, y que esta llegó en un momento muy difícil para la familia para traer mucha alegría. Además, según ha comunicado la colaboradora del programa, la hija de María Teresa Campos habría pedido a los novios un nieto. 

Invitados de la boda de José María, hijo de Carmen Borrego / Gtres
Invitados de la boda de José María, hijo de Carmen Borrego / Gtres

La reportera que se ha desplazado hasta allí ha narrado y grabado con la cámara la entrada del novio que, con camisa blanca, tirantes azul marino y gafas de sol, ha accedido a la finca por la puerta de atrás, una puerta por donde ha entrado el servicio. Mientras, Vidal ha comunicado que la novia ha lucido un vestido de espalda descubierta y que ha entrado de la mano de su madre. Además, las novias de los amigos han ido todas de rojo y estos han entrado en moto como buenos amantes del mundo motero. Asimismo, Alejandra Rubio ha vestido de Hannibal Laguna con un estilismo en colores verdes y rosas.

La emoción de Terelu

Desde Torrejón de Velasco, la tía del novio ha entrado en directo en el espacio televisivo. Visiblemente nerviosa y emocionada a partes iguales, Terelu Campos ha contado a la conductora del programa cómo estaba viviendo la ceremonia, una boda que al parecer ha salido de las mil maravillas. “He estado muy emocionada”, se ha sincerado. Aunque no ha mostrado su estilismo para “no reventarle la exclusiva” a su sobrino, sí que ha dejado ver que el vestido oficial de la boda es en tonos violetas. Entre risas ha confesado: “Después de 352 años me he comprado un sujetador mono. Si esta noche no me como una rosca, ya lo tengo muy difícil”. En cuanto a la tan esperada boda, ha confesado que ha sido un día “muy emotivo”, con una entrada de la novia “muy original, muy personal y muy ruidosa” y que además, Jose va “guapísimo”. Y es que, aunque la colaboradora de Telecinco no conocía personalmente a la novia, ha asegurado que ha vivido un momento inolvidable, pues ha tenido “el privilegio de verla antes que nadie vestirse de novia”. 

Terelu Campos en la boda de su sobrino / Telecinco
Terelu Campos en la boda de su sobrino / Telecinco

Una boda muy polémica, pero que por fin ha sucedido y parece haber salido todo bien. “No deja de ser un día de reencuentros, que siempre es importante”, ha confesado a las cámaras. Además, para María Teresa Campos ha sido un acontecimiento muy emotivo, pues se trata de “su primer nieto, su único varón y el hombre de su vida”. Un enlace perfecto al que han acudido “los justos”, tal y como ha relatado Terelu. Aunque con una ausencia muy sonada, la de Rocío Carrasco, de la que desconoce el motivo de haber faltado. “No sé nada. Pero a mí tampoco me tiene que dar explicaciones. No es la boda de mi hija, no he sido yo quien la ha invitado. Eso me parece que es desmerecer a mi hermana y a mi sobrino, cosa que estoy segura que ni Rocío ni Fidel lo harían”, ha explicado. Y es que, puede que de una boda salga otra, pues Alejandra Rubia está en uno de sus mejores momentos, enamorada a más no poder de su novio. No obstante, su madre aún ve precipitado que su pequeña de el ‘sí, quiero’: “Yo deseo que espere un poquito”.


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