Tounkara, la ‘pantera’ del Atlético tuvo que volver a aprender a andar


El Atlético de Madrid Femenino se medirá este sábado a la Real Sociedad por el título de la Copa de la Reina. La temporada de las colchoneras ha sido de récord, la más goleadora y con más puntos de la historia de la competición. Entre los nombres que han sorprendido en este curso está el suyo. El de Aïssatou Tounkara. La francesa llegó el pasado verano con la difícil tarea de llenar el hueco dejado por Mapi León.

Aunque le costó al principio, ha terminado por convertirse en una auténtica valkiria en el centro de la defensa junto a otra de las revelaciones de la temporada, la jovencísima Laia Aleixandri, la futura mejor central del fútbol español. El caso es que la francesa le ha sentado como un guante al Atlético. Un titán en defensa, veloz, con un potencia como pocas. Dos goles en el campeonato (Valencia y Athletic) que también certifican que tiene peligro a balón parado.

Y si le ha venido tan bien al equipo colchonero ha sido en gran parte por su capacidad de sacrificio y trabajo. Pocos mejor que ella saben lo que significa estar a punto de tener que dejar el fútbol. Y es que antes de correr, saltar, pelear los balones como ahora lo hace, con la fiereza de una pantera, esta central parisina tuvo que volver a aprender a andar. Literalmente.


El 7 de marzo de 2018, Aïssatou Tounkara fue víctima de una violenta patada de la alemana Dzsenifer Marozsan, durante la disputa de un torneo, el ‘She Belives Cup’. La central sufrió una doble fractura de tibia-peroné. Tuvo que salir del campo en camilla y los primeros pronósticos hablaron de que no se recuperaría del todo para la práctica del fútbol de elite. Fue operada al día siguiente en Orlando (Estados Unidos), donde se disputaba el torneo.

Tounkara estuvo fuera del campo durante siete meses. En Clairefontaine, sede de la selección francesa, donde realizó su rehabilitación, tuvo que aprender a caminar literalmente antes de volver si quiera a pensar en correr o golpear un balón. Para ello utilizó la misma máquina que en su día tuvo que usar Tiago Mendes, una cita que reduce la gravedad para que el peso no afecte, una forma de entrenarse de los astronautas de la NASA.


Pero Tounkara, una fuerza de la naturaleza, nunca perdió la fe en sí misma. “Me dije a mí misma ahora que está hecho, no tiene solución, estoy lesionada. Tengo que volver a levantarme lo más rápido posible. No voy a perder el tiempo teniendo lástima de mí misma”, explicaba la jugadora un tiempo después.

Al finalizar el contrato con el Paris FC en junio de 2018, Tounkara decidió probar la aventura en España cuando aún no se había recuperado del todo de su grave lesión en la pierna izquierda. Antes de eso había jugado en el Buttes-Chaumont SC y luego en Issy-les-Moulineaux, antes de unirse a Juvisy, que se convirtió en el Paris FC. Muchos pensaron que abandonar su país era un error. Un título de Liga, una final de Copa de la Reina y sobre todo su convocatoria para el próximo Mundial, el de este verano que se jugará en Francia, les han hecho caer en su error.

Tounkara siempre ha llevado detrás de sí una historia de superación y seriedad en el trabajo. Ya desde muy pequeña. Aquellos que han ido pasando por su formación sostienen que es una persona “muy consciente de dónde viene y muy arropada por su familia”. Su paso por las asociaciones Braves Boys of Africa y Project Prodigy fueron claves en su sólida formación personal y en atender sus propias raices africanas.

La parisina, que comenzó con nueve años a jugar al fútbol, ve ahora recompensado tanto sacrificio. Campeona del Mundial Sub-17 y Sub-19, ganadora de LaLiga, la central quiere cerrar la temporada con dos títulos más, la Copa de la Reina y el Mundial absoluto de Francia.


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