El calvario del Arsenal de Mikel Arteta, protagonista del peor arranque ‘gunner’ desde 1981, sigue y este domingo sufrió su sexta derrota en las últimas 8 jornadas (0-1). El colmo de la ironía es que el Burnley venció en el Emirates gracias a un tanto en propia meta del gran goleador de Pierre-Emerick Aubameyang. Fue la cuarta derrota seguida del Arsenal, 15º en la tabla, en casa en el presente campeonato inglés.
La tarjeta roja vista por Granit Xhaka dejó en inferioridad numérica al Arsenal cuando el partido estaba con un 0-0 en el marcador. El medio fue expulsado por conducta violenta sobre Ashley Westwood en el 58’. El colegiado mostró inicialmente tarjeta amarilla a Xhaka, pero, tras consultar con el VAR, decidió enseñarle la roja al internacional suizo, que había cogido por el cuello a Westwood.
Si el encuentro estaba abierto, pero con el Arsenal jugando sus mejores minutos, los de Arteta acusaron el golpe. Y en el 74’ llegó, a la salida de un córner, el tanto de Aubameyang en propia meta. Su primer autogol de la carrera de club del astro gabonés.
Hasta el final luchó el Arsenal por salvar al menos un punto, con ocasiones de Bukayo Saka y del propio Aubameyang, pero sin acierto y además, como a lo largo de todo el encuentro, se estrelló contra Nick Pope, el portero del Burnley, una vez más héroe de su equipo por sus intervenciones. Hasta 13 córners sirvió el Arsenal, pero ni Pope ni el resto del Burnley se dejaron sorprender. La crisis del conjunto de Arteta no tiene fin.
El Burnley abandonó la zona de descenso (era antepenúltimo) y ahora es 17º tras el que fue su primer triunfo fuera de casa en la presente Premier
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