Un cuadro del apóstol Santiago, ¿demasiado sensual para una iglesia?

Membrilla, una pequeña localidad de la provincia de Ciudad Real de apenas 6.000 habitantes, se ha visto envuelta en una curiosa polémica por culpa de uno de los cuadros que hasta hace unos años se podían ver en la Iglesia de Santiago El Mayor. La obra en cuestión es de Antonio Ximénez Muñoz, apodado ‘el pintor de la felicidad’, que define su estilo como “súper realista”, ya que sus pinturas se caracterizan por la luminosidad y el gran colorido. Estas dos características se pueden ver en el cuadro del apóstol Santiago de la iglesia membrillata. O más bien se podían ver porque la pintura lleva varios años tapada por una sábana por ser considerada “demasiado sexy y erótica”.

Fue el pasado verano cuando el artista visitó su localidad natal y se percató de que su trabajo, un cuadro de un tamaño ostensible, no estaba en la sacristía, por lo que pidió explicaciones. Ximénez descarta las acusaciones (“el apóstol viste una túnica hasta la rodilla y no tiene nada de erótico”) y ha dado un ultimátum al párroco: o colocan el cuadro de nuevo en su lugar para que los feligreses puedan contemplarlo o lo devuelven a su autor.

Santiago
Este es el cuadro de la discordia

La obra fue donada a la parroquia de Membrilla después de un encargo del antiguo sacerdote. «Ellos querían que yo les pintara un cuadro del apóstol Santiago, pero les advertí de que lo iba a hacer a mi manera. No lo iba a pintar al estilo medieval», desvela Ximénez que en su día avisó de que «si les gusta, les gusta. Y si no, pues a alguien le gustará». Y añade que en el pueblo estaban muy contentos con la pintura.

Antonio Ximénez Muñoz, el pintor de la felicidad

Antonio Ximénez Muñoz nació en Membrilla (Ciudad Real) hace 87 años. Además de en España, se formó en la Universidad de la Soborna de París (Francia), en la Universidad de Arquitectura de Montevideo (Uruguay) y en la Academia de Bellas Artes de Florencia (Italia). Es un trotamundos, ya que además de en dichos países también ha vivido en Sídney (Australia) y en Hawái y Miami (Estados Unidos), donde actualmente reside.

Sus trabajos se han podido contemplar en importantes galerías europeas y americanas. A lo largo de su carrera ha compartido muestras con artistas de la talla de Pablo Picasso, Antoni Tàpies o Agustín Ibarrola.


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