Un partido de altos vuelos


El Delteco Gipuzkoa Basket juega este mediodía (12.00h.) en la cancha del Palma en un partido en el que se medirá a un equipo que atraviesa por un bache claro de resultados y de juego, ya que ha perdido las últimas cuatro jornadas, dos de ellas al amparo de su público. Para los donostiarras y atendiendo al potencial que se le supone al rival, y que ya demostró con creces en la primera vuelta, es el único conjunto que ha sido capaz de ganar en el Gasca, es toda una oportunidad de apartar definitivamente a uno de esos equipos que en la línea de salida de la competición aparecía como claro candidato al ascenso. Por si fuera poco, una victoria guipuzcoana le llevaría al equipo de Marcelo
Nicola a liderar la clasificación en solitario tras la derrota del Valladolid el viernes por la noche en la pista del Lleida.



Lo cierto es que el equipo balear no está cumpliendo con la expectativa que generaba al inicio de la temporada y que, en estos momentos, su irregularidad le ha llevado a ganar cuatro partidos menos que Valladolid y GBC. En Palma esperan que este encuentro sea un punto de inflexión a su mala racha, que todo cambie a partir de este choque ante un Gipuzkoa Basket que, por méritos propios, está siendo una de las sensaciones del torneo. Por eso, para los locales es una especie de final que les puede aupar a mejorar el séptimos puesto actual, ya que junto a ellos y con los mismos triunfos están otros equipos como Melilla y Breogán. Además, aunque estén muy lejos del premio directo, es decir de la primera plaza, se trata de clasificarse lo más arriba posible para acceder en buena posición al playoff.

Así las cosas, Marcelo
Nicola tiene a su disposición a todo el equipo salvo novedad de última hora. Solo Reed
Timmer no puede jugar, por lo que el GBC dispone de todo su arsenal, el mismo que le está llevando a confirmar una campaña más que notable hasta la fecha. Como claves del encuentro aparece de nuevo la defensa, la intensidad que desde el salto inicial debe meterle al partido el conjunto guipuzcoano. Algo parecido a lo que hizo hace siete días en el Gasca contra el Melilla. El Palma saldrá al cien por cien desde el primer segundo, no le cabe otra opción, y el cuadro donostiarra debe, por lo menos, igualar esa puesta en escena. Y es que jugar fuera de casa siempre es diferente y más complicado. Si tiene que remontar el equipo de Nicola ante un rival tan cualificado a priori no lo tendrá fácil. En la pista del Canoe hace un par de jornadas casi no llega a tiempo, en Palma todo apunta a que será mucho más complicado por la entidad del contrario. Espadas por todo lo alto.

Lofberg, referente

En cuanto al equipo que dirige Félix
Alonso, el alero sueco Johan Lofberg es su mejor anotador y su jugador más valorado, aunque peca de irregular. Hay partidos en los que parece imposible pararle y otros en los que pasa totalmente desapercibido. No obstante, es un elemento a vigilar muy de cerca. Otro de sus mejores jugadores es el base Alejandro
Hernández, con amplia experiencia en ligas más importantes, incluida la ACB, es el encargado de llevar el ritmo y de crear juego para los suyos. Por dentro, la capacidad reboteadora de Olumuyiwa y el oficio de Stainbrook son otros argumentos a tener en cuenta aunque el estadounidense lleva solo siete partidos tras haber pasado por una grave lesión. Completan el ‘roster’ jugadores de muy buen nivel como Quintela, Bropleh, Biviá o Chema
González, aunque este último se ha perdido los dos encuentros más recientes.

En cuanto a las claves del partido, en el caso del GBC la intensidad defensiva debe ser alta, algo que le suele llevar después a un juego de ataque más fluido. Controlar el talento rival en los jugadores mencionados y también el poderío físico de varios de ellos, sobre todo en el interior, es otro aspecto que puede decidir el partido. Es un día para que Rozitis, Olaizola, Jawara, Mutic y Faye estén lo más duros posible atrás cerca del aro, y para que Dee, Sollazzo y Murphy saquen a relucir su arsenal ofensivo para destrozar la defensa contraria. Si a esto añadimos la maestría de Uriz a la hora de repartir juego, la fortaleza del capitán Oroz y la polivalencia de Motos la victoria estará más cerca.

En definitiva, una jornada propicia para seguir optando al mejor premio de la competición, la primera plaza. La que otorga el ascenso directo. El Gipuzkoa Basket está en el buen camino, hoy tiene una nueva prueba de madurez ante un rival que seguro se lo va a poner difícil. La derrota del Valladolid debe ser un acicate más para encaramarse a lo más alto de la tabla en solitario.


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