El rendimiento de la Real a domicilio está siendo sencillamente espectacular. Muy por encima de la media históricamente habitual del club. El conjunto realista ha ganado la mitad de los partidos que ha disputado lejos de Gipuzkoa. Cinco de diez. Las victorias han llegado en Mallorca, Cornellà, Vigo, Granada e Iruñea y sumadas a los empates cosechado en Mestalla y Zorrilla dejan la cuenta de derrotas en sólo tres, todas ellas en feudos de entidad: San Mamés, Sánchez Pizjuán, Santiago Bernabéu.
Las diez visitas han permitido al conjunto realista sumar 17 puntos, más que en Anoeta -en ocho partidos- y le ubican, por detrás del Sevilla, como el mejor visitante de la Liga. Pero, sobre todo, este excepcional bagaje de visita ubica al conjunto de Imanol ante la oportunidad de entrar en la historia del club. En 2020 tienen la posibilidad real de convertirse en la plantilla que más triunfos a domicilio le ha dado al conjunto blanquiazul en su historia.
Para igualar la gesta tienen que lograr cuatro triunfos más. La mejor marca la comparten los equipos entrenados por Toshack (87/88), Denoueix (02/03) y Eusebio (16/17). Los dos primeros fueron subcampeones. El entrenado por el lasecano finalizó la Liga en sexta posición, con lo que el rendimiento fuera del conjunto de Imanol también indica nos podemos encontrar ante una temporada con final feliz.
Fue tan importante la cosecha conseguida en aquellas tres campañas que igualarla aún requerirá de una segunda vuelta brillante a domicilio. Después de haber jugado 10 partidos fuera de casa, los guipuzcoanos dispondrán de nueve para lograr al menos cuatro victorias que les permitan ubicarse en el punto de los nueve triunfos. El autobús blanquiazul recorrerá las siguientes estaciones: Benito Villamarín, Butarque, Ipurua, Camp Nou, Mendizorroza, Coliseum Alfonso Pérez, Ciutat de Valencia, El Madrigal y Vicente Calderón.
La clave, en la valentía
A priori resulta difícil prever dónde puede estar el lugar más idóneo para sumar un triunfo, pero lo que parece evidente es que la Real de Imano Alguacil saldrá con el mismo descaro y la misma valentía al Camp Nou que a Ipurua. Así lo demostró presionando arriba al Real Madrid en el Bernabéu y a Osasuna en El Sadar.
Esa clara vocación ofensiva es la que le ha llevado a quedarse a cero en sólo dos partidos lejos de Anoeta: en San Mamés y en el José Zorrilla. Los txuri urdin han llegado a celebrar incluso cuatro goles en un mismo duelo a domicilio (en Iruñea), o tres, como en Cornellà. Es difícil determinar si caerá o no el récord, pero el rendimiento de este equipo en los diez primeros partidos hace pensar que este grupo está perfectamente legitimado para pensar en asaltar ese registro.
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