Un vídeo de un niño migrante perdido profundiza el drama en la frontera de México y Estados Unidos

Un vídeo publicado esta semana ilustra con claridad el drama migratorio que se vive en la frontera entre México y Estados Unidos. Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se encontró el jueves 1 de abril con un menor perdido en La Grulla (Texas), deambulando y desesperado, caminando en uno de los desolados puntos de entrada al Estado. “¿Usted me puede ayudar?”, dice el niño, de 10 años, con los ojos hinchados de lágrimas al agente migratorio, quien no estaba trabajando e iba de vuelta a casa cuando sucedió el encuentro.

“Yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado y no sé dónde están”, explica el menor al agente de la CBP. El niño caminaba solo en un día lluvioso en el este de Rio Grande City, una ciudad a 60 kilómetros de McAllen, sobre la frontera entre los Estados de Texas y Tamaulipas (México). La escena fue publicada en Facebook por una amistad del agente de la patrulla fronteriza. “Esta área está infestada de serpientes de cascabel”, escribió Anjel Fernández. El vídeo fue retomado más de 17.000 veces por usuarios en un momento donde la inmigración se ha convertido de nueva cuenta en un polarizador debate nacional. Marzo ha sido el mes con más inmigrantes irregulares registrados desde 2006. En total llegaron a la frontera sur de Estados Unidos 171.000 personas, según cifras provisionales. Cerca del 11% son menores que han hecho el viaje sin acompañante.

El agente de la patrulla fronteriza preguntó al menor: “¿No vienes con mami o con papi?”. A lo que el niño respondió: “Nadie, yo venía en un grupo… y al final vine aquí a pedir auxilio”. “Yo vengo porque si no, ¿dónde voy a pedir ayuda?”, añadió segundos después. El niño, originario de Nicaragua, se quedó dormido en medio del trayecto. Y cuando despertó el resto había continuado el camino. Los testimonios aseguran que el menor era parte de un grupo de más de 180 centroamericanos que habían emprendido el viaje al norte con la esperanza de entrar a Estados Unidos.

El menor, sano y salvo, fue trasladado a las instalaciones de detención de la CBP en la localidad de Donna, Texas. Allí fue alimentado y fue testeado para detectar coronavirus. Este sitio ha causado polémica en días recientes por las imágenes de los miles de niños hacinados dentro de jaulas. El incremento en el flujo migratorio que se ha registrado en los últimos meses, desde la llegada a la Casa Blanca del presidente demócrata Joe Biden, ha hecho difícil a la Administración cumplir con las 72 horas en la que los menores deben ver su situación resuelta, ya sea la deportación o la liberación. Hasta este lunes, había más de 19.000 menores solos en custodia de la policía fronteriza.

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