Sofiane y Soleiman, de diez y tres años respectivamente, lograron salvar su vida el pasado martes al saltar de una ventana de su vivienda en la ciudad francesa de Grenoble para huir de un incendio. Los niños, que estaban solos en su hogar, se habían quedado atrapados en un tercer piso y no podían alcanzar la puerta principal para salir. Para su fortuna, un grupo de vecinos que se había organizado a las afueras del edificio consiguió cogerles al vuelo. Los menores salieron ilesos por la caída, pero tuvieron que ser hospitalizados, junto a otras 17 personas, por inhalación de humo.Uno de los vecinos involucrados en el rescate fue Athoumani Walid, un estudiante de 25 años originario de Comoras. En una entrevista a Associated Press, el joven ha dicho que temía mucho por los niños cuando estos decidieron saltar. “No sabíamos qué hacer. Caminamos hasta el apartamento que estaba en llamas. Queríamos romper la puerta, pero no fue posible. Los niños tomaron una decisión muy madura y confiaron en nosotros. Cuando saltaron el miedo desapareció,” dijo Walid, que se fracturó la muñeca derecha al atrapar a uno de los menores.Este jueves, la policía de Grenoble ha abierto dos investigaciones sobre lo ocurrido en el edificio. Una por “negligencia” en contra de los padres de los niños, y otra para determinar las causas del incendio.
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