¿Qué es la felicidad? Se trata de un concepto muy subjetivo que cada persona puede interpretar de una determinada manera. De lo que no cabe duda es de que la felicidad es clave para el bienestar y la salud mental. Y de esto saben mucho los japoneses de la isla de Okinawa, bien conocidos por ser uno de los grupos de población más longevos del mundo. Un hecho que se puede atribuir a tres elementos clave: la práctica de ejercicio físico moderado a diario, una dieta saludable y equilibrada y una buena gestión del estrés.
Sin embargo, para nosotros, encontrar la tranquilidad y la paz mental en nuestra vida cotidiana no siempre es sencillo. Para ayudarnos a avanzar en el camino hacia la felicidad, podemos incorporar a nuestra rutina el ‘ikagai ‘ y el ‘flow’, dos conceptos que forman parte de la cultura japonesa. Nos ofrecen una vida no solo más larga, sino también más plena y satisfactoria.
‘Ikagai’ y ‘flow’, los conceptos japoneses para alcanzar la felicidad
‘Ikagi’ es un término japonés que se refiere a ‘el propósito de la vida’ o ‘la razón de ser’. Cada persona tiene su propio ‘ikagai’, una pasión que le aporta sentido y satisfacción a la vida. Ahora bien, el ‘ikagai’ no aparece como por arte de magia, sino que requiere de un viaje de profunda reflexión y autodescubrimiento para identificar lo que de verdad nos apasiona y nos da energía.
Por otro lado, ‘flow’, hace referencia al estado de total absorción en una determinada actividad, hasta el punto de que el tiempo se desvanece y todas las distracciones y preocupaciones pasan a un segundo plano. Durante el estado de ‘flow’ las personas se sienten más comprometidas y eficaces con lo que están haciendo.
Según el psicólogo Jorge Carrión, autor del libro ‘Ikagai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz’, son tres los pilares fundamentales para alcanzar el estado de ‘flow’: tener un objetivo claro, concentrarse plenamente en la actividad y disfrutar del proceso.
Tener un objetivo claro es esencial en cualquier ámbito de la vida. Cuando tenemos una meta bien definida, es mucho más sencillo recorrer el camino hasta alcanzarla ignorando las distracciones y centrándonos solo en lo importante. Toda nuestra energía se canaliza hacia el logro de este objetivo, lo que conduce a una mayor satisfacción y eficiencia en la tarea.
Por último, es importante destacar que, aunque el ‘ikagai’ y el ‘flow’ provienen de la cultura japonesa, pueden aplicarse en cualquier contexto cultural.
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