ViaBill, un atajo para los pequeños pagos

Jaime de Wenetz, director general en España de ViaBill.
Jaime de Wenetz, director general en España de ViaBill.

En todas las crisis florecen los sistemas de pago aplazado. En algunos casos, las ofertas son peligrosas por la falta de claridad en las condiciones o por los elevados tipos de interés que se aplican. Desde hace un año, los compradores de bienes de consumo cuentan con una posibilidad más para financiarse: ViaBill, que asegura no buscar complicar la vida de clientes, sino presentar una oferta clara.

ViaBill es una nueva financiera tecnológica (conocidas como fintech) especializada en aplazamiento de pagos. Líder del mercado en su país de origen, Dinamarca, su director general en España, Jaime de Wenetz, asegura que quiere “democratizar la financiación de las compras online”. Según sus cifras, “la compañía acepta el 95% de las solicitudes de financiación, muy por encima de la media del mercado, que no alcanza el 60%. Los requisitos para los solicitantes también son más reducidos que en otros casos”.

ViaBill pide el DNI o el NIE (en el caso de los extranjeros), un número de móvil y un correo electrónico. Con estos datos consultan en minutos con el registro de morosos Asnef y, si no está incluido, aceptan el pago del cliente.

Los compradores se toparán con el logo de ViaBill cuando están haciendo una compra por internet, antes de que tengan que realizar el pago por el producto. Se centran en los pequeños pagos. Lo que más ofrecen son préstamos de hasta 300 euros. Si la compra es superior, no se puede pedir crédito para pagar una parte de la compra. O se financia todo o nada.

Devolver a 15 euros al mes

Para el cliente es crédito es gratis, debe pagar 15 euros mensuales para devolver el principal, y al comercio ViaBill le cobra un 2,9% más 0,35 euros. Sin embargo, en semanas van a ofrecer créditos de hasta 1.200 euros. El diseño es como una línea de crédito: el cliente va usando el dinero que precisa y pagando 15 euros al mes. Si no hay impagos, se le renueva la línea de crédito.

Es un sistema similar a las tarjetas revolving, pero Wenetz asegura que la diferencia es que ViaBill que mantiene un diálogo con el cliente desde el principio si hay impagos y se buscan fórmulas para evitar que las deudas crezcan como una bola de nieve.

La firma empieza aplicando un 9% de tipo de interés de recargo a los morosos “y nunca se sobrepasa el 17% de interés, lejos del interés usurero, que está a partir del 20%. Negociamos porque queremos que pague, buscar una salida. Lo que no hacemos es estar callados para subirle el tipo de interés de golpe cuando pasa un tiempo. Eso favorece los impagos; no es nuestro negocio”, asegura el director general.

Hasta ahora sus clientes piden préstamos de 115 euros de media, aunque muchos jóvenes lo hacen por 40 euros. “Hay una generación joven que no tiene muchos recursos, pero no quiere renunciar a algunos caprichos que les den una cierta calidad de vida”, dice el máximo responsable. Compran bisutería, ropa y complementos tecnológicos, entre otras cosas.

Tras un primer año de andadura Wenetz afirma estar contento con la situación financiera de la firma, aunque no quiere decir su ratio de morosidad. “Es un dato confidencial, pero tenemos mejores datos que el mercado y nuestros competidores”, asegura.

Wenetz asegura que este tipo de préstamos incrementa las ventas y, por eso, les compensa pagar intereses a los comercios. “Con la integración de ViaBill en el comercio electrónico logramos aumentar el tamaño medio de la cesta de la compra en un 18,5%”.

Aspira a 15 millones de facturación

Y ¿cómo obtiene la liquidez ViaBill para prestar? Esta firma realiza rondas de financiación entre inversores y acuden a instituciones crediticias privadas. Hasta ahora llevan unos cinco millones de euros en créditos con unos 12.000 clientes. Su aspiración es llegar a 15 millones de euros de facturación, en las condiciones actuales, en un año.

Tras Dinamarca y Estados Unidos la firma se ha instalado en España porque considera que es un país con un gran potencial porque se adapta bien a estas iniciativas digitales. “Hay un claro potencial de crecimiento. En España las plataformas de compra ahora y paga después representan menos del 1% de las fórmulas de pago usadas en el comercio electrónico, pero en Alemania ya es el tercer medio preferido para las transacciones online”.

Su director general en España, Jaime de Wenetz, lleva más de 10 años volcado en la innovación, vinculado a la era digital. Se define como un “emprendedor incansable” en cuyo currículum figura la creación de empresas como ¡DeliverMe!, Shoppiday, PickaDeli o Unlock Management.


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