Es un utensilio que cada vez se requiere más, especialmente para quien no tiene unas pestañas largas y vistosas. El rizador de pestañas consigue alargarlas, aportando un acabo especial.
Muchas personas no saben usarlo correctamente. Pero no es tan complicado. Te damos algunos consejos para ello.
Con el ojo bien limpio
Para aplicarlo, debemos tener el ojo sin máscara de pestañas ni otro tipo de maquillaje, es decir, limpio. Pues así consigue modificar las pestañas, de lo contrario, es del todo imposible usarlo.
¿Cuánto tiempo presionamos?
Para que las pestañas estén más largas y nuestra mirada luzca mejor, la forma de hacerlo es presionar sobre las pestañas unos segundos y luego se debe mover hacia arriba. Repetiremos la operación porque el objetivo es formar una curva ascendente. Según L’Oreal, esta segunda pasada es moviéndote hacia el extremo del párpado. Si observas que alguna pestaña no ha quedado como deseas, repite la operación.
Calentar el rizador
Es un truco que cuentan los maquilladores para que se ricen las pestañas mucho antes. ¿Cómo lo hacemos? es fácil, basta pasarle el secador de pelo, y cuando la goma está algo caliente, rizaremos las pestañas para que se mantengan por más tiempo más estiradas y preciosas.
Limpiar el rizador
El rizador de pestañas es un utensilio que debe mantenerse. Así debemos ir mirando la goma del rizador y limpiarla de vez en cuando para que no se estropee y pueda usarse correctamente.
Cuándo utilizarlo
Va bien para aquellos ojos que tienen pestañas cortas, escasas y cuestan algo de elevar cuando nos maquillamos con la máscara de pestañas. Podemos usarlo sin maquillaje alguno, pues conseguiremos aumentarlas y así abriremos la mirada. Pero también suele ser previo a la máscara de pestañas o a la colocación de las pestañas postizas.
Cuántos tipos de rizador de pestañas existen
De un aparato algo grande, se ha pasado a diversos tamaños y materiales. Pues este tipo de gadgets de maquillaje se han sofisticado al paso del tiempo. Hay rizadores térmicos que ya se calientan ellos mismos, otros pequeños que no acaban de abarcar toda la línea de pestañas, los más grandes y profesionales dignos de las pasarelas de moda, y más tradicionales que son los que suelen utilizar la gran parte de las personas.