El tomate es uno de los ingredientes más utilizados en la cosmética natural porque tiene propiedades excelentes para el cuidado de la piel. Gracias a su acidez, resulta muy efectivo para aclarar las manchas de la piel.
A esto hay que sumar las propiedades antioxidantes del tomate, que protegen la piel de los radicales libres y estimulan la síntesis de colágeno para un rostro más elástico y con menos arrugas. También tiene un gran efecto astringente, así que limpia y cierra los poros.
Elaboración de la mascarilla de tomate
Para decir adiós a las manchas solares en la piel del rostro tras las vacaciones de verano, te recomendamos esta mascarilla de tomate. Los ingredientes para su elaboración son muy sencillos: 1 tomate, 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar y media cucharada de miel.
El primer paso consiste en moler el tomate crudo hasta formar una pasta. Aunque se puede hacer a mano, lo mejor es utilizar una licuadora. Luego, se coloca la pasta en un bol y se añaden el resto de ingredientes. Se remueve todo, ¡y listo!
Del mismo modo que a la hora de aplicar cualquier otra mascarilla, el rostro debe estar totalmente limpio y seco. Hay que aplicarla con una brocha, comenzando en la zona T y extendiéndola hacia fuera, evitando el contorno de ojos.
Se deja actuar durante 20 minutos, y, una vez transcurrido el tiempo, se aclara con abundante agua tibia. Se puede repetir el proceso dos o tres veces por semana, preferiblemente por la noche, antes de dormir. Verás cómo con el paso de los días tu piel luce muchísimo más luminosa y tersa, y las manchas solares van desapareciendo.