Es uno de los pasos imprescindibles que debemos hacer a diario. Limpiarse el rostro para eliminar toxinas, maquillaje y otros. Hay quien recomienda hacerlo a primera hora y última del día. Pero, realmente, ¿sabes limpiarte la cara correctamente? Pues sigue estos pasos.
Parece algo simple, pero no lo es tanto. Debes tener en cuenta desde la temperatura del agua, al secado, la doble limpieza, los productos que debes usar luego…
Sigue estos pasos para limpiar bien el rostro
Lavado de manos
Según L’Oreal, hay que lavarlas bien porque van a ser las que se pasarán luego por la cara y vas a impregnarte de productos a aplicar sobre el rostro.
Desmaquillaje
Ahora toca desmaquillarte porque es un paso fundamental dentro de la limpieza diaria de la piel. Hay muchos productos para hacerlo, desde el desmaquillante que sirve para todo el rostro, al especial para ojos o el agua micelar que suele ser también para toda la cara.
L’Oreal insiste en que desmaquillar no es limpiar, así hay que hacer una segunda limpieza con un limpiador específico acorde a tu tipo de piel.
Un lavado suave
¿Cómo te lavas la piel? Pues debes ser consciente de ello, así hay que hacerlo de forma suave y lenta, para no hacerte daño y poder limpiarte la cara correctamente, si lo hacemos rápido, verás como queda suciedad en nuestro rostro.
Secado
Necesitamos una toalla que sea exclusiva para el rostro. Es decir, y tal como nos aconseja L’Oreal, debes tener una toalla dedicada solo a secarte la cara y solo para ti, sobre todo si sufres de granitos.
También puedes exfoliarte
La exfoliación puede hacerse una o dos veces por semana, dependiendo de como tengas tu piel. Hay que hacerlo tras la segunda limpieza y antes de aplicarte el tónico.
Aplicar el tónico
Debes saber que el tónico elimina los posibles restos de suciedad que hayan podido quedar tras el desmaquillante y la limpieza prepara la piel para los tratamientos que te apliques después.
Consejos
- Lávate la cara dos veces al día, lo ideal es una vez por la mañana y otra por la noche antes de acostarte
- Ten en cuenta la temperatura del agua, es mejor que esté templada, y no fría ni tampoco caliente
- Elige el jabón adecuado porque no todos van bien para según qué tipo de piel
- Debes hacer esta limpieza para preparar también el rostro a la hora de aplicar la crema hidratante y otro tipo de productos.
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