Alta tensión entre las filas de Renfe. Los delegados miembros del Comité General de Empresa han recibido una convocatoria de su presidente para el 8 de septiembre en la que se tratará, en pleno extraordinario, un asunto que lleva meses arrastrando polémica en la casa: el traspaso de activos y personal de Rodalies de Catalunya a la Generalitat. (En una anterior versión del artículo se atribuía por error la convocatoria a la empresa).
En la citación, el comité general de empresa habla de “posible transferencia de activos, material y personal a Rodalies de Catalunya”, dejando la puerta abierta a otros escenarios. Sin embargo, potentes sindicatos como el de maquinistas Semaf dan por hecho que los términos de la entrega van a ser pactados en las próximas semanas, lo que ha motivado que el colectivo de trabajadores exigiera información directa de la compañía que dirige Isaías Táboas. Eso sí, bajo amenaza de huelga.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la catalana Raquel Sánchez, aprecia el traspaso como un compromiso de su departamento, según recientes declaraciones en prensa, y el asunto podría salir a colación en la reunión que el día 13 del próximo mes tienen fijada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés.
Si se atiende a lo manifestado por la ministra Sánchez el 1 de agosto en una entrevista concesida a La Vanguardia, la cesión podría estar resuelta este mismo otoño. “Esta cuestión tiene que abordarse en la comisión mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat, es el marco en el que debe acordarse el procedimiento definitivo con el que transferir recursos a la Generalitat. Igual que mi antecesor [por josé Luis Ábalos], estoy convencida de que esta transferencia estará culminada este año, porque es lo que hemos aprobado en el presupuesto del 2021”.
El Ejecutivo autonómico reclama el control de las operaciones de Rodalies, servicio de cercanías que Renfe transfirió entre 2010 y 2011 pero que ha seguido operando con personal y activos propios.
El eventual cambio de manos alcanzaría al material rodante, estaciones y personal. Es más que discutible, sin embargo, que la red ferroviaria escape en algún momento del control de la estatal Adif, lo que no deja de ser una pretensión de los partidos nacionalistas catalanes.
Opciones
Entre las distintas fuentes consultadas en el entorno de Renfe se dan distintas interpretaciones sobre el asunto de Rodalies. Hay quien cree que Renfe intentará negociar un nuevo contrato de operación que podría ir más allá de 2030, mientras otros opinan que la operadora de cercanías terminará bajo el paraguas de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), objetivo desde hace años en materia de transportes de ERC.
Es en este segundo escenario en el que, a buen seguro, se activaría un frente de protesta entre la plantilla, además del consiguiente ruido político.
La titularidad de este servicio de transporte es materia de negociación incluso entre los socios de Gobierno, donde Podemos estaría defendiendo la reivindicación de los comunes a favor de la transferencia de la gestión.
Con ello, explican las fuentes consultadas, Cataluña sería la receptora de más de 200 millones que Renfe cobra de las arcas públicas por la operación de Rodalies.
El tren de cercanías, como sucede en Madrid, es un potente modo de transporte interno en Cataluña, con 450.000 usuarios diarios hasta ahora bajo la gestión de Renfe.
Los trenes de Rodalies ruedan por ocho líneas en Barcelona (R1, R2, R2 norte, R2 sur, R3, R4, R7, R8), una línea en Gerona (RG1), dos más en Tarragona (RT1 y RT2), y prestan servicios regionales en seis (R11, R12, R13, R14, R15 y R16).
Un acuerdo de 2009, en el marco de la comisión bilateral Generalitat-Estado, hizo que el 1 de enero de 2010 el Gobierno cediera a Cataluña el servicio de transporte de viajeros en tren en el ámbito de las cercanías de Barcelona. Tras ello, la pública continuó operando con medios propios.
El anterior ministros de Transportes, José Luis Ábalos, presentó en diciembre el que ha sido uno de los mayores guiños a Cataluña en los últimos años: el Plan de Rodalies de Cataluña 2020-2030, con más de 6.300 millones de euros de inversión para mejorar la movilidad en esa comunidad. Hasta 2025 están comprometidas inversiones por 4.600 millones.
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