SAN ANTONIO – Un nuevo reporte de la Universidad Estatal de Texas planteó aún más dudas sobre la respuesta de oficiales de la policía en el tiroteo de la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, que dejó a 19 niños y dos maestras sin vida.
De acuerdo con el informe del Entrenamiento Avanzado de Respuesta Rápida de Agencias Policiales (ALERRT) de esta universidad, se cometieron tres errores significativos antes de que el sospechoso ingresara a la escuela.
“Si cualquiera de estos tres problemas clave hubiera sido de manera diferente, podrían haber detenido la tragedia que siguió”, según el texto.
OFICIAL PUDO HABERLE DISPARADO ANTES DE ENTRAR
El reporte de 26 páginas afirmó que uno de los errores es que un oficial vio al atacante portando un rifle cerca de la puerta exterior de la primaria pero no disparó.
“El oficial de la UPD estaba armado con un rifle y apuntó para dispararle al atacante; sin embargo, le pidió permiso a su supervisor para disparar”, según el informe.
“El oficial de la UPD no escuchó una respuesta y se giró para obtener la confirmación de su supervisor”, agrega el texto.
El equipo de entrenamiento afirma que, según la ley estatal de Texas, el oficial podía haberle disparado al atacante porque era creíble que se necesitaba la fuerza letal para evitar asesinatos.
LA PUERTA DE ENTRADA
De acuerdo con el informe, el segundo error fue la puerta exterior que se quedó sin seguro luego que una maestra saliera por unos minutos y que usó el atacante para entrar a la escuela y atrincherarse por más de una hora, período en el que disparó y mató a los estudiantes.
El reporte señala que la maestra cerró la puerta pero no revisó si estaba asegurada. “Esto nuevamente resalta la importancia de no eludir los procedimientos de control de acceso”, se resalta.
Los expertos afirman que si la puerta hubiera sido asegurada, el sospechoso igualmente hubiera podido entrar a la escuela por otro lugar. Sin embargo, esto le habría tomado tiempo por lo que las autoridades quizás hubieran tenido chance de detenerlo.
OFICIAL NO LO VIO POR MANEJAR A ALTA VELOCIDAD
El tercer error fue cuando un oficial de escuelas no vio al sospechoso en el estacionamiento porque estaba conduciendo a alta velocidad.
“Si el oficial hubiera conducido más despacio o hubiera estacionado su automóvil en el borde de la propiedad escolar y se hubiera acercado a pie, es posible que hubiera visto al sospechoso y hubiera podido atacarlo antes de que entrara al edificio”, indicó el reporte.
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