NUEVA YORK — Kathy Hochul, quien se convirtió en gobernadora de Nueva York cuando su predecesor Andrew Cuomo renunció en medio de un escándalo, hizo historia el martes al convertirse en la primera mujer en ganar las elecciones para el cargo.
Después de una contienda más cerrada de lo esperado contra el representante republicano Lee Zeldin, NBC News declaró a Hochul como la ganadora proyectada el martes por la noche.
Su compañero de formula es el vicegobernador Antonio Delgado.
Según el informe de NBC se había reportado un 55% de los votos y la gobernadora triunfaba con un 55% a su favor (2,037,173) a diferencia del republicano Lee Zeldin que tenía un 40.6% de los votos contados (1,396,801). Una contienda que estaba muy reñida en la que si bien alguna vez Hochul tuvo una ventaja de dos dígitos en las encuestas, el representante de EEUU Zeldin llevaba una ventaja que se había reducido considerablemente.
Aunque Hochul ha sido gobernadora durante un año, no es tan conocida como su predecesor. Cuomo era conocido por su estilo agresivo y se convirtió en un elemento fijo de los medios nacionales por sus sesiones informativas sobre la pandemia antes de que su mandato se viera ensombrecido por el escándalo.
Hochul, una excongresista, se desempeñaba como vicegobernadora de bajo perfil de Cuomo antes de asumir el cargo en agosto de 2021 cuando renunció en medio de acusaciones de acoso sexual, que él niega. Ha tratado de presentarse como un nuevo cambio de Cuomo, prometiendo más colaboración y transparencia mientras intenta guiar al Estado luego de los efectos secundarios de la pandemia.
La formidable campaña de recaudación de fondos de la nativa de Buffalo generó alrededor de $ 50 millones, que utilizó para financiar algunos anuncios de campaña en los que se presenta como defensora del derecho al aborto y retrata a Zeldin, que proviene de Long Island, como “extrema y peligrosa” debido a sus vínculo con Trump y su voto en contra de certificar los resultados de las elecciones de 2020.
La capacidad de Hochul para romper esa barrera se volvió inestable en el tramo final de las elecciones cuando Zeldin aprovechó los temores de los votantes sobre los delitos violentos e hizo que la contienda fuera competitiva. Zeldin, un aliado del expresidente Donald Trump que se opuso a los resultados de las elecciones de 2020, hizo llamamientos a los residentes de los suburbios y a los urbanitas en medio de una serie de incidentes violentos de alto perfil.
Como el mensaje de Zeldin parecía estar resonando en el último mes, los demócratas se encontraron a la defensiva.
Hochul comenzó a hablar más sobre la seguridad pública, incluido el anuncio de un esfuerzo para desplegar más oficiales en los subterráneos de la Ciudad de Nueva York y llamó a los grandes demócratas a unirse a ella en los últimos días, incluida la vicepresidenta Kamala Harris y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Zeldin es un teniente coronel de la Reserva del Ejército que ha representado al este de Long Island en el Congreso desde 2015. Fue un firme defensor de Trump durante sus dos juicios políticos y como miembro de la Cámara de Representantes de EEUU votó en contra de certificar la victoria electoral de Joe Biden en 2020.
Mientras se postulaba para dirigir Nueva York, Zeldin restó importancia a sus lazos con Trump, apareciendo con el expresidente en una recaudación de fondos de campaña a puertas cerradas, pero no en ningún mitin público, como lo han hecho los candidatos en otros lugares.
Se centró casi exclusivamente en enviar un mensaje de que los delitos violentos están fuera de control, culpando a las políticas aprobadas por los demócratas en Albany que controlan la Legislatura, junto con Hochul y Cuomo.
Las tasas de crímenes violentos y asesinatos han aumentado ampliamente en los EEUU desde la pandemia de coronavirus, y en algunos lugares han subido desde mínimos históricos.
El problema se volvió personal para Zeldin en el último mes de las elecciones, cuando dos adolescentes resultaron heridos en un tiroteo frente a su casa en Long Island.
Mientras tanto, Hochul culpó a los republicanos y conservadores de la Corte Suprema de Estados Unidos por oponerse a las medidas de control de armas de fuego. Lideró un esfuerzo para hacer más estrictas las reglas de licencia para los rifles semiautomáticos después de que un tiroteo que cobró la vida de 10 personas negras en un supermercado en Buffalo la primavera pasada.
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