Funcionarios federales dijeron el jueves que han remitido a más de 250 pasajeros rebeldes en aerolíneas al FBI para un posible enjuiciamiento penal desde fines de 2021, incluido uno el mes pasado, cuando un hombre intentó apuñalar a una azafata con una cuchara rota.
Sin embargo, el ritmo de las referencias criminales se está desacelerando. La Administración Federal de Aviación identificó 17 casos que envió al FBI en los primeros tres meses de este año, principalmente por incidentes que ocurrieron el año pasado pero que tomaron tiempo para investigar.
Las aerolíneas han informado menos casos de pasajeros indisciplinados desde abril pasado, cuando un juez federal anuló el requisito de que las personas usaran mascarillas en los aviones y el transporte público. Antes de ese fallo, alrededor de dos tercios de todos los incidentes en aviones involucraron disputas sobre las mascarillas.
La FAA puede imponer multas civiles, pero carece de autoridad para presentar cargos penales, por lo que le pide al FBI que intervenga en los casos más graves.
“Si te portas mal en un avión, deberías quedarte en casa porque te perseguiremos con graves consecuencias”, dijo el administrador interino de la FAA, Billy Nolen, en un comunicado. “Tenemos tolerancia cero para el comportamiento rebelde”.
El FBI no dijo con qué frecuencia actúa sobre las referencias de la FAA. El subdirector Luis Quesada dijo que la oficina está “comprometida a investigar todos los incidentes que caen dentro de la jurisdicción del FBI a bordo de vuelos comerciales”, pero no proporcionó números.
El anuncio de la FAA se produjo cuando los legisladores impulsan la legislación para crear una nueva lista de exclusión aérea para personas condenadas o multadas por interferir con las tripulaciones de vuelo. Una propuesta similar respaldada por sindicatos de aerolíneas no logró ganar terreno el año pasado ante la oposición de conservadores y defensores de las libertades civiles. La actual lista de exclusión aérea del FBI está dirigida a personas sospechosas de tener vínculos con el terrorismo.
Los 17 casos que la FAA ha referido este año incluyen acusaciones de agresiones contra asistentes de vuelo y otros pasajeros, intentos de abrir las salidas de los aviones durante los vuelos e intentos de entrar a la cabina.
En el caso más reciente, los pasajeros ayudaron a someter a un hombre que, según los fiscales, trató de abrir una puerta de emergencia e intentó apuñalar a una azafata con una cuchara de metal rota durante un vuelo de Los Ángeles a Boston.
La interrupción del Sistema de Avisos para Misiones Aéreas de la FAA dejó en tierra las salidas en todo el país, lo que retrasó cientos de vuelos y se esperaba que muchos más se vieran afectados.
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