FILADELFIA. Con música, globos y un altar improvisado, familiares y amigos de la pequeña Nikolette Rivera, fallecida de un balazo en la cabeza en su propia casa, recordaron a la menor e instaron a “cuidar a los niños”.
Los allegados a la niña, de dos años, celebraron una vigilia frente a la vivienda familiar, donde ocurrió la balacera mortal en North Water Street.
“Se me apagó el mundo, todavía tengo el mundo apagado, pero tengo otros niños por quien vivir y ser fuerte”, dijo la madre de la menor a TELEMUNDO 62, quien ocultó la identidad por seguridad.
A la mujer, de origen puertorriqueño, le rozaron dos balas, una en la cabeza y otra en el brazo izquierdo, pero fue atendida y dada de alta del hospital. Mientras que un trabajador de limpieza de alfombras, quien estaba en la residencia al momento del tiroteo, recibió un balazo en el estómago y se encuentra en condición crítica.
“Estamos perdiendo a nuestros niños a través de la violencia en esta ciudad y simplemente le estoy exhortando a la gente a los vecinos que protejan a sus niños, protejan a su familia”, expresó Alexander Montañez, primo de la víctima, en medio de la emotiva despedida.
La Policía asegura que la vivienda fue blanco de los seis disparos emitidos con un rifle de asalto.
“Y me llevaron mi nieta, se murió, mi princesa mi única princesa”, dijo la abuelita, Carmen Ortiz. “Cuando una persona muere naturalmente es diferente, pero un caso así, una niña de dos años, que tú esperas”, dijo por su parte Amelia Pagán, tía de la víctima.
La familia y los vecinos de la niña aseguraron que no buscan venganza, pero sí le enviaron un mensaje al responsable para que se entregue a la justicia. También exhortaron a la comunidad que si saben algo que se lo comuniquen a las autoridades.
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