Ante la expectación que genera todo lo que pueda acontecer el próximo 18 de diciembre en los alrededores del Camp Nou durante los prolegómenos del Clásico, el Real
Madrid mantiene la calma.
Una calma, eso sí, tensa, que ‘obliga’ a las altas esferas del Santiago
Bernabéu a estar al tanto de las últimas informaciones y cuadrando la estrategia de cara al partido, su celebración y su posterior vuelta a Madrid.
Por parte de las fuerzas de seguridad encargadas de controlar a las masas, ya tienen la confirmación de que “el Clásico se jugará con normalidad” tal y como ha señalado el consejero de interior de la Generalitat, Miquel
Buch. De hecho, ya se ha podido saber que habrá un dispositivo de más de 1.000 Mossos d’Esquadra alrededor del feudo culé que harán un total de 3.000 contando la seguridad privada del FC Barcelona y que velarán porque todo transcurra con normalidad.
Los blancos esperan, como viene siendo habitual en cada desplazamiento a Barcelona, un recibimiento hostil que no vaya más allá de lo que se entiende por rivalidad deportiva y que permita que los dos equipos puedan disputar un partido que paraliza el mundo del fútbol del mismo modo por el que se ha venido haciendo en el pasado. Para ello, sí que tomarán alguna que otra medida como será la de viajar hasta Barcelona el mismo día del partido y utilizar un autobús convencional en lugar del suyo propio para llegar al estadio, aunque esto último es una práctica que ya se venía haciendo en los últimos años.
De esta manera, en el Real
Madrid se espera que se vayan desarrollando los acontecimientos en base al paso de los días y que, una vez llegados al día del partido, este se dispute con total normalidad.
El Valencia, lo primero
De cara al público lo cierto es que se tiene en cuenta también el partido ante el Valencia del próximo domingo (21:00 horas / Movistar LaLiga) que es lo realmente importante en cuanto a la perspectiva deportiva.
Con un triunfo en un siempre complicado estadio de Mestalla, el conjunto blanco llegaría al Clásico empatado en la tabla con el FC Barcelona suponiendo que los culés consigan los tres puntos en su también complicada salida a Anoeta.
Respecto a los protagonistas, Zinedine
Zidane ya sabe que no podrá contar en lateral izquierdo con un Mendy sancionado y un Marcelo lesionado por lo que la incógnita -además de la titularidad o no de Casemiro– reside en la identidad del jugador que ocupará el puesto en lo que será el preludio del Clásico.
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