La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que América Latina y el Caribe deben enfrentarse a la perspectiva de una prolongación de la crisis por Covid-19 en el empleo.
Durante la presentación de su informe sobre las perspectivas del empleo en la región, Vinícius Pinheiro, Director de la OIT para la región, señaló que “el panorama laboral es incierto, la persistencia de los contagios por la pandemia y la perspectiva de un crecimiento económico mediocre este año podrían prolongar la crisis del empleo hasta 2023 o incluso 2024”
“Una crisis del empleo demasiado larga es preocupante porque genera desaliento y frustración, lo que a su vez repercute sobre la estabilidad social y la gobernabilidad”, agregó Pinheiro.
Aunque la economía de México registró una tendencia al crecimiento durante el segundo trimestre de 2021, comenzó a contraerse en el tercer trimestre.
La OIT considera que esto puede reflejar, por un lado, un cambio de sesgo en la política monetaria, pero por otro, una preocupación por la expansión de la variante Delta de Covid-19 en el hemisferio norte, “algo que también se observó en la economía norteamericana, con la cual la economía mexicana está fuertemente conectada”.
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La proyección para 2022 de la OIT indica que la recuperación de las economías de América Latina y el Caribe observada en 2021 se desacelera significativamente.
“Existe todavía incertidumbre tanto por la trayectoria posible de los efectos asociados a rebrotes de la pandemia de la Covid-19, como por los efectos que un periodo de alzas de interés y de discontinuidad de los estímulos fiscales observados hasta 2021 puedan tener en la demanda agregada y los mercados laborales de los países de la región”, enuncia el reporte.
En ese sentido, en un entorno de menor crecimiento económico esperado para 2022 es probable que la tasa de desocupación regional para 2022 disminuya levemente respecto del registro de 2021, entre 0.1 y 0.3 puntos porcentuales, con lo cual se mantendría por encima de 9 por ciento.
En sus recomendaciones, la OIT sugiere adoptar una agenda más amplia de políticas integrales y de gran alcance centrada en las personas y, en particular, en la creación de empleo formal.
“La promoción de políticas de desarrollo productivo y el apoyo a las micro y pequeñas empresas para que alcancen un nivel mínimo de eficiencia y rentabilidad económica para la creación de empleo decente”, señala el documento.
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