Con Luka Doncic en tu equipo, nada es imposible. Los Dallas Mavericks lograron anoche una de sus victorias más significativas de la temporada al vencer por 111-103 a los Utah Jazz, el mejor récord de la NBA ahora mismo y uno de los candidatos al anillo gracias a su magnífico juego coral.
Con 31 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias del astro esloveno, los Mavs lograron además encadenar su mayor racha de victorias del curso, cinco consecutivas. También cortaron una racha de nueve triunfos seguidos de los Jazz.
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En esta ocasión, el mérito fue en gran parte defensivo. “Mantener a estos tíos en 103 puntos en un gran trabajo”, valoró Rick Carlisle, entrenador de Dallas. “La diferencia entre las anteriores ocasiones en que nos enfrentamos es que ahora hemos sido mucho más físicos”.
En sus dos enfrentamientos en Utah en enero, los Mavericks cayeron con contundencia. “Eso fue hace años… años luz”, clamó Carlisle. Dallas jugó un partido muy completo en defensa y logró dejar al tercer equipo en anotación de la NBA (117,2 puntos por partido) en
su mínimo de los últimos dos meses de competición.
Doncic no estuvo solo en la misión de los Mavs, que contaron con el mejor Dorian Finney-Smith de la temporada, autor de 23 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Josh Richardson, con 17 tantos, completó el buen papel ofensivo de un quinteto titular con cambios por la lesión de Kristaps Porzingis, al que los texanos no echaron de menos.
El letón tiene un esguince en una muñeca y será baja durante un tiempo indefinido según la franquicia.
Maxi Kleber y Nicolò Melli, que salieron de inicio, no anotaron ningún tiro de campo de los que intentaron (0-9 entre ambos), pero completaron u
n sólido encuentro en defensa para frenar el ataque de los Jazz, un mérito extraño para unos Mavs acostumbrados a ganar por acierto más que por esfuerzo defensivo.
Dallas logró que Utah tirara
uno de sus peores porcentajes de perímetro de los últimos meses con 12 de 44 en triples (27,3%). Sus promedios son opuestos: anotan 17 triples por encuentro con casi un 40% de acierto.
Fueron los Mavs los que usaron el perímetro para herir de muerte al rival, logrando 23 de 49 aciertos (46,9%) y acercándose a su máximo de la temporada. El encuentro siempre tuvo a los locales como protagonistas, y desde el minuto cuatro el cuadro de Carlisle no miró para atrás.
A pesar de un último período con intento de remontada de Utah, Dallas aguantó para lograr un triunfo motivador y positivo para las aspiraciones de cara a los playoffs. “Todos hemos tenido confianza”, valoró Doncic tras el encuentro. “Cualquier equipo te puede ganar, y ellos son el primero en el Oeste, así que e
s una gran victoria”.
Mike Conley lideró el esfuerzo visitante con 28 puntos y 7 asistencias, mientras que Donovan Mitchell, Jordan Clarkson y Bogdan Bogdanovic calcaron su anotación con 16 tantos cada uno. Rudy Gobert dejó, una vez más, su huella en la pintura con 14 tantos y 15 rebotes.
El banquillo local también dio cuenta del rival con una magnífica actuación de Jalen Brunson, autor de 20 puntos y 3 asistencias, y un Tim Hardaway Jr. que nunca falla a su cita, anoche con 16 tantos y 5 rebotes.
La victoria de Dallas, la decimonovena en los últimos veintiséis encuentros, marca una cota de la temporada para el grupo liderado por Doncic. Con un récord de 28 victorias y 21 derrotas, se alejan de los porcentajes negativos en la tabla y se sitúan por primera vez siete victorias arriba del balance neutro en la temporada.
Los Mavs son séptimos y aventajan a los Grizzlies, octavos, en tres partidos. Su objetivo es evitar el play-in, por lo que deberían intentar dar alcance a unos Trail Blazers que tienen a dos victorias.
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