26 de diciembre de 2018. Roberto
Olabe cita en Zubieta a Asier
Garitano y le transmite que ha tomado la decisión de rescindir su contrato. Imanol
Alguacil toma el mando. Lo hace por segunda vez, tras la experiencia de nueve partidos después del despido de Eusebio
Sacristán nueve meses antes.
Hoy es 26 de diciembre de 2019 y la Real es un remanso de paz y de ilusión. Está pasando una de las navidades más esperanzadoras de los últimos tiempos y buena parte de la culpa la tiene un entrenador que ha obrado una gran transformación en el club. Un cambio que va más allá del juego y de lo deportivo y que se adentra también en el terreno de lo pasional. Porque Alguacil, a base fundamentalmente de juego y resultados, pero también de transmitir su habitual energía e ilusión, ha logrado voltear completamente el estado de ánimo de la Real.
El equipo ha pasado del decimoquinto puesto que ocupaba cuando el de Orio se hizo cargo al quinto con el que se comió ayer el turrón. Pero a este cambio sustancial hay que añadir el de la afición. La Real cerró el primer año de Imanol como técnico en casa en un partido contra el Barça que fue presenciado por 36.639 espectadores, una cifra récord y absolutamente inimaginable hace sólo unos meses.
Fútbol y resultados
Es la consecuencia de la buena marcha del equipo y del espectáculo que está dando. En una buena coordinación con la dirección de fútbol y la secretaría técnica, Imanol, junto a los responsables de los fichajes, ha sido capaz de encontrar los futbolistas que necesitaba para bordar una propuesta que la pasada temporada quedó incompleta a causa de la escasa profundidad y velocidad que tenía el equipo y de la ausencia de un futbolista que rompiera líneas con sus pases en la media punta.
Con Portu y Odegaard, Imanol ha dispuesto esta temporada justo de eso y su propuesta futbolística ha alcanzado su cenit en unos primeros 18 partidos que sólo han aportado más puntos en las temporadas 02/03 (40) y en la 16/17 (32).
Los 31 puntos que ostenta la Real a una jornada para finalizar la primera vuelta le otorgan todo el derecho del mundo a soñar con regresar a Europa durante la segunda.
En su primera temporada completa al frente del equipo, Alguacil ha terminado de moldear su Real y ha alcanzado los 51 partidos como entrenador de la Real, dividido en las dos etapas (9 partidos en la 17/18 y 42 desde que se hizo cargo en diciembre del año pasado).
Durante este 2019 de ensueño para el oriotarra, el conjunto txuri urdin ha disputado 39 encuentros ligueros y 3 de Copa. Ha vencido 17, empatado 11 y perdido 11. En Liga ha sumado 62 puntos, que convierten a la Real en el séptimo mejor equipo de 2019, a sólo tres puntos del cuarto, el Valencia.
La privilegiada condición física le ha permitido a Mikel
Oyarzabal no perderse ni uno solo de los partidos que ha jugado la Real este año. Imanol le dio minutos hasta en Palencia ante el Becerril. El guipuzcoano no se pierde un encuentro de la Real desde que una gripe le apartó del Atlético de Madrid-Real de la pasada campaña, allá por el mes de octubre de 2018. El de Eibar está demostrando ser una auténtica máquina.
Los dos grandes goleadores de esta Real han llegado ex aequo al final de año. Tanto Willian
José como Oyarzabal han firmado 15 goles en este 2019 y los distribuyen de igual manera entre la pasada campaña y la actual. Los dos hicieron ocho durante la segunda parte del curso pasado y ambos han celebrado ya siete durante esta campaña 19/20. Son los grandes baluartes ofensivos de Imanol. Tras ellos aparece ya Isak (6). Significativo.
Imanol
Alguacil aprovechó que Moyá se lesionó nada más llegar para otorgarle a Rulli la confianza durante la temporada pasada. El argentino lo jugó todo durante la pasada campaña y la actual comenzó con la apuesta por el arquero balear y Remiro de suplente -el de La Plata está en Montpellier-. El navarro le ha dado la vuelta a la tortilla y ahora es indiscutible en el arco, tras convertirse en el tercer portero empleado en 2019.
A los 42 partidos que ha dirigido Imanol
Alguacil en este 2019, hay que sumarle los nueve en los que estuvo a cargo de la Real en la temporada 17/18, tras la destitución de Eusebio. Entre ambas etapas ha estado al mando del conjunto txuri urdin en 51 partidos, 48 de ellos de Liga. Ha ganado 22, el 45%. Ningún técnico que haya estado más de 10 partidos desde que la victoria vale tres puntos ha ganado con tal asiduidad en la Real.
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