Quedan dos semanas y media para que comience la nueva pretemporada y, aunque la Real tiene una plantilla prácticamente hecha, todavía hay incógnitas por desvelar. Una de ellas está focalizada en la portería, cuyo inquilino tanto en el inicio como en el final de la temporada, Miguel
Ángel
Moyá, está sin equipo tras acabar contrato con la entidad txuri urdin sin haber renovado antes, que era la intención nítida que existía en Anoeta en caso de clasificación europea, algo que se cumplió. Por su parte, Gero
Rulli, que lleva ya dos meses en Donostia, ha anunciado claramente que estará en Zubieta en el primer entrenamiento de pretemporada, del día 14 de agosto. El fijo es Álex
Remiro, que terminó la campaña en el banquillo, mientras que las instrucciones que tiene Andoni
Zubiaurre son las de retornar para incorporarse, por lo menos de momento, a la disciplina del primer equipo txuri urdin.
Moyá se encuentra estos días en Mallorca disfrutando de las vacaciones con su familia. El club le extendió su contrato, que expiraba el 30 de junio, hasta el final del campeonato, que se demoró a causa de la pandemia, con la premisa clara de que una clasificación para la Champions o la Europa League acarrearía la renovación de su vínculo. En enero, la Real se negó a ejercer la opción que tenía de prorrogarlo unilateralmente, pero con las cantidades, elevadas, pactadas hace dos años y medio, cuando llegó del Atlético. Ahora, la ampliación tendría que ser a la baja, pero de momento se está demorando.
Rulli, hasta 2022
Rulli vio cortada la temporada en el Montpellier en su mejor momento personal y colectivo, ya que estaba siendo de los mejores porteros de la Ligue 1 y el equipo en el que militaba como cedido optaba a la Europa League. Pero llegó la pandemia y en Francia decidieron suspender LaLiga. El club francés quería quedarse con el arquero platense, pero no estaban dispuestos ni a acercarse a los 11 millones de euros de su opción de compra y la Real no quiere otra cesión.
La intención primera de la entidad txuri urdin con Rulli es la de venderle, pero no será fácil. La previsión era recuperar los siete millones que invirtió en su día por él, pero para eso tiene que venderle por 10, ya que el 30% de sus derechos siguen perteneciendo al Manchester City. Además, el guardameta ya va para los cinco meses sin competir ni hacer portería y la situación económica global, azotada por el COVID-19, invita a pensar que no habrá grandes desembolsos por lo menos este verano.
Rulli insistió en una charla digital en la noche del sábado que comenzará a trabajar con la Real el 14 de agosto y luego ya buscarán soluciones. Tiene dos años más de contrato, hasta 2022, con una cláusula de 40 millones de euros. En las últimas semanas, ha estado reunido con su agente, pero de momento no tiene ofertas importantes.
Leandro Cabrera: o cedido o pagando 9 ‘kilos’
Leandro Cabrera, central que descendió a Segunda con el Espanyol, es uno de los jugadores que está en la agenda de la Real en el caso de que se traspase a Diego Llorente en el presente veraniego. Según una información aparecida en Marca, la entidad txuri urdin vigila de cerca al uruguayo, un defensor experimentado con 29 años y ya una amplia experiencia a sus espaldas en una decena de equipos como el Zaragoza, el Hércules, el Numancia, el Recre, el Crotone italiano o el Getafe, al que perteneció hasta enero.
El que quiera a Cabrera deberá abonar, mínimo, la cantidad que pagó el Espanyol al Getafe en el último mercado invernal: nueve millones de euros. No obstante, existe la alternativa de que el jugador salga cedido, toda vez que existe el compromiso por parte del Espanyol, que le considera un pilar para la próxima temporada en Segunda, de que si viene un equipo de Primera dispuesto a abonar su ficha íntegra, tiene la obligación de prestárselo.
La Real cuenta en el eje de la zaga con Llorente, que podría salir si llega una buena oferta, Aritz, Le
Normand y el joven Jon
Pacheco.
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