La inflación en Estados Unidos alcanzó el 8.3% en abril en comparación con el año pasado, lo que indica leves signos de estabilizarse en momentos en que los hogares enfrentan elevados precios en los alimentos y la gasolina, entre otros.
Los precios al consumidor subieron un 0.3% en abril después del 1.2% registrado en marzo, según datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU.
La tasa anual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo hasta el 8.5% -seis décimas por encima de la de febrero-, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales.
Esta cifra fue la mayor subida interanual desde diciembre de 1981, es decir, desde hace más de 40 años, y venía impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.
La cifras de marzo indica que la inflación, que se ha mantenido en un máximo de 40 años desde diciembre de 2021, muestra signos de estabilización.
LA ESTRATEGIA DE BIDEN PARA FRENAR LA INFLACIÓN
El presidente Joe Biden dio a conocer este martes los detalles de una serie de iniciativas que busca impulsar con el objetivo de frenar la inflación y reducir así los costos de la gasolina y los alimentos, entre otros productos y servicios.
El gobierno federal liberará más de un millón de barriles de crudo durante los próximos seis meses para contrarrestar el alza que generó en los precios de la gasolina el bloqueo de la energía rusa por la invasión a Ucrania.
Biden también quiere presionar al Congreso para que reduzca los precios de los medicamentos y de la insulina imponiendo multas a las farmacéuticas que suben sus precios de forma arbitraria.
El presidente también propone reducir los costos de los alimentos incrementando la producción agrícola doméstica por medio de inversiones para pequeñas y medianas empresas.
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