Kyle Korver explica cómo se fraguó todo la noche del boicot de los Bucks

La burbuja de la NBA nos dejó varios momentos relevantes, tanto dentro como fuera de la cancha. Uno de los más importantes quizás fuera el boicot contra la liga que unió a los jugadores en la primera ronda de playoff, cuando los Bucks decidieron no jugar su encuentro ante Orlando Magic.

Apenas una hora antes del partido, la plantilla de Milwaukee decidió que no iba a salir a la cancha para protestar contra la violencia policial y la falta de cambio y medidas para combatirla. Kyle Korver estaba en el vestuario de los Bucks aquel día y ha contado lo que sucedió dentro y cómo se fraguó el boicot.

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Todos estos hechos tuvieron lugar poco después del tiroteo en el que murió Jacob Blake en Wisconsin, estado del que vienen los Bucks. Korver explicó algunas de las escenas que se vivieron en el vestuario, como la de Darvin Ham, entrenador asistente de Budenholzer, en lágrimas.


Ham tiene dos hijos veinteañeros que viven en Milwaukee, es un tipo grandullón que estaba pensando en ellos y llorando sin parar
”. Todos estaban nerviosos, cuenta Korver, que recuerda esa noche como algo realmente emotivo en la comunidad de la NBA.

Korver ha contado que George Hill y Shannon Brown fueron los primeros en mostrar su negativa a jugar, pero que el resto de la plantilla no tardó en mostrarse de acuerdo con la iniciativa de sus compañeros. “
¿Qué puede hacer un hombre blanco en un caso así? Unirse a los marginados
”, relató Korver.

El alero de los Bucks ya se había posicionado previamente en este tema. Hace un par de años Korver firmó una pieza brillante en la plataforma The Players’ Tribune, relatando lo que para él significaba el “privilegio blanco”, cómo lo había dado por sentado toda su vida y las cosas que le habían hecho replanteárselo.


Habíamos hablado mucho sobre todo esto en el vestuario, incluso antes del incidente con Jacob Blake
”, contó Korver. El hecho de que esto sucediera en el estado que representan los Bucks no hizo más que acentuar un sentimiento de repulsa hacia el evento.


Muchos miramos nuestras camisetas con el lema “Black Lives Matter” y nos dimos cuenta de que si realmente queríamos que estas vidas importasen, teníamos que hacer algo más; no estábamos viendo ningún cambio
”, cuenta el tirador.

La decisión de boicotear el partido acabó en un parón de tres días de toda la burbuja, con todas las franquicias mostrando su conformidad. Los jugadores se reunieron varias veces durante aquellos días, entre ellos y con representantes de la liga. Finalmente, sintieron que la NBA había prometido medidas suficientes para luchar por el cambio y volvieron a las pistas.


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