Tres meses y seis días después del último partido de Champions, el Liverpool-Atlético (2-3) del 11 de marzo, el Comité Ejecutivo de la UEFA ha oficializado este miércoles que la competición se reanudará el 7 y el 8 de agosto para los encuentros de vuelta de los octavos de final que faltan por disputarse (Barcelona-Nápoles, Manchester City-Real Madrid, Bayern-Chelsea y Juventus-Lyon). La UEFA decidirá el 10 de julio si estos encuentros se jugarán en el campo del equipo local o en Portugal. Los cuatro clubes que ejercerían como locales presionan a la UEFA en pos de la equidad de la competición para jugar en sus respectivos campos. El estadio Do Dragão de Oporto y el Estadio Dom Afonso Henriques de Guimarães son los elegidos para estos cuatro encuentros si la UEFA no cede. Ya con el cuadro completo (Atlético, PSG, Leipzig y Atalanta están ya clasificados), el torneo se disputará a partir de cuartos de final (12, 13, 14 y 15 de agosto) y a partido único en Lisboa. Las semifinales se celebrarán el 18 y 19 del mismo mes y la final el 23, en el estadio Da Luz, propiedad del Benfica. El José Alvalade, perteneciente al Sporting de Portugal, acogerá dos partidos de cuartos y una semifinal. Los cruces de cuartos y semifinales se sortearán el citado 10 de julio. La Liga Europa también se disputará bajo el mismo formato en Alemania, una vez que se diriman las eliminatorias los partidos de vuelta (5 y 6 de agosto) y los cruces a partido único entre el Getafe y el Inter de Milán y el Sevilla y la Roma, que no llegaron a disputar los encuentros de ida. Estos dos encuentros se baraja que se jueguen también en el país teutón. Las sedes del torneo serán Colonia, en la que se disputará la final el 21 de agosto, Duisburgo, Gelsenkirchen y Düsseldorf.
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