La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, responde a los periodistas, este miércoles frente al Parlamento en Helsinki.

La primera ministra finlandesa se disculpa por salir de fiesta tras estar en contacto con un positivo

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, responde a los periodistas, este miércoles frente al Parlamento en Helsinki.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, responde a los periodistas, este miércoles frente al Parlamento en Helsinki.MARKKU ULANDER (AFP)

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha levantado una tormenta política en el país nórdico. La socialdemócrata, de 36 años, se ha disculpado este miércoles después de que diversos medios locales publicaran que la mandataria salió de fiesta el fin de semana pasado, horas después de que su titular de Exteriores, el ecologista Pekka Haavisto, diera positivo por covid-19. Marin ha explicado a varios periodistas en el Parlamento que mientras estaba en una discoteca recibió dos mensajes de texto en los que se le recomendaba que se aislara, pero no los vio hasta el día siguiente porque se había dejado en casa el teléfono móvil profesional.

“Debí tener un mejor criterio. Lamento mucho no haber entendido que sí debí aislarme”, se ha disculpado Marin, según recoge la radiotelevisión pública finlandesa (Yle). La jefa de Gobierno estuvo reunida con Haavisto el pasado viernes. La noche del sábado acudió a un club nocturno del centro de Helsinki tras enterarse de que el titular de Exteriores había dado positivo. La primera ministra ha explicado que antes de salir fue informada por su secretario de Estado, Henrik Haapajärvi, de que no debía guardar cuarentena ni tomar ninguna medida especial, ya que hacía meses que estaba plenamente vacunada. Sin embargo, poco después recibió dos SMS del Ministerio de Sanidad en los que se le aconsejaba que en la medida de lo posible evitara relacionarse con gente. Las autoridades finlandesas imponen una cuarentena obligatoria únicamente a los ciudadanos que aún no tengan la pauta completa de vacunación y que tengan un contacto estrecho con alguien que dé positivo.

Un par de testigos citados por la revista finlandesa Seiska apuntan que Marin llegó el sábado por la noche a la discoteca y estuvo bailando hasta las cuatro de la madrugada del domingo. La socialdemócrata ha asegurado en rueda de prensa que cuando vio por la mañana los mensajes en el teléfono acudió inmediatamente a realizarse un test, en el que dio negativo.

Varios miembros de la oposición han criticado a Marin, quien se convirtió en diciembre de 2019 en la mujer más joven del mundo al frente de un Gobierno. La diputada Mia Laiho (Partido Coalición Nacional, centroderecha), portavoz del Comité de Asuntos Sociales y Sanidad, tachó el lunes de “absolutamente irresponsable” la acción de la mandataria, según recoge el diario Helsingin Sanomat.

Finlandia (cinco millones de habitantes) es uno de los países europeos que ha padecido menos la pandemia de coronavirus. El Estado nórdico ha contabilizado casi 200.000 contagios y 1.384 muertes a causa de la covid-19, lo que le sitúa como el tercer del país del continente con menos decesos per cápita (por detrás de Islandia y Noruega). Sin embargo, con casi el 75% de la población plenamente vacunada, en las últimas semanas se ha registrado un repunte de las infecciones, con más de 1.000 positivos diarios, cifras que no que se habían alcanzado en Finlandia durante toda la crisis sanitaria.

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