El Gipuzkoa Basket afronta esta noche (20.45 h.) la séptima jornada de la Liga Endesa. Los jugadores de Marcelo
Nicola se presentan a la cita frente al Obradoiro después de ganar al Zaragoza (70-67) y buscarán ante los gallegos su primera victoria a domicilio.
Todos los ojos estarán centrados en Echenique, revelación absoluta de los donostiarras en este tramo inicial de Liga. El pívot colombiano, autor de 21 puntos y siete rebotes en el último compromiso liguero, volverá a ser el faro en ataque mientras que tratará de intimidar en la pintura en defensa.
Del mismo modo, los guipuzcoanos deberán mostrar la fortaleza defensiva que sacaron a relucir el pasado fin de semana en Illunbe ante un equipo, el Obradoiro, que ha ganado tres de los cuatro partidos que ha jugado esta temporada –uno más que un GBC que aún tiene pendiente recuperar el partido suspendido ante el Barça (martes, 19.00 h.)–.
“Un partido diferente”
Marcelo
Nicola achaca la mejoría defensiva al trabajo que realiza su equipo en los entrenamientos. “Nosotros estamos trabajando cada día, intentado mejorar, competir y siempre hemos creído y siempre creemos en nosotros mismos porque nos apoyamos y nos fiamos del trabajo que hacemos cada día en los entrenamientos”, declaró.
Contra Obradoiro ya jugaron en pretemporada pero el técnico argentino espera un duelo nada parecido. “Son dos partidos diferentes, uno era en pretemporada, faltaban jugadores a los dos equipos. Estábamos en rodaje todavía, creo que los dos equipos somos muy diferentes a los que nos enfrentamos en pretemporada y me imagino que el partido también será diferente”, avisó.
En cuanto a las características del Obradoiro, Nicola explicó que los gallegos “son un equipo con muchos tiradores, que juega rápido y con mucha confianza en los tiradores, sobre todo corriendo en contrataque y en velocidad. Eso es algo que tendremos que parar en las transiciones y los jugadores interiores como Birutis que nos pueden hacer daño. Hay que contrarrestarlos, pararlos y estar muy sólidos en defensa para luego poder controlar también el rebote ofensivo y poder correr con alegría y con confianza en nuestro ataque”.
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