Larrazabal se presenta como una solución


Todo lo que sea sumarse al gol será bienvenido en el Athletic. Aunque sea en un triangular disputado en Barakaldo a medio gas. No está el conjunto rojiblanco para descartar a nadie o para no ver brotes verdes cada vez que un hombre de ataque manda el cuero al fondo de la portería. Garitano apuntó hace semanas que les faltan goleadores y lo repitió ayer. Así lo indican los números, que adquieren una mayor sensación de relevancia tras los compromisos frente a Valencia y Celta.



Gaizka Larrazabal fue un rayo de esperanza en Lasesarre. Suyo fue el único gol del Athletic. Se lo hizo al Alavés para que los leones se anotaran el triangular. En realidad fue el único tanto de la tarde dado que ni Barakaldo ni babazorros sumaron muesca alguna a la estadística. El extremo bilbaíno se presenta como una solución al problema del gol del Athletic. Toc, toc a la puerta de Garitano, que seguro que atiende la llamada con ilusión.

Larrazabal viene asomando la cabeza desde la pretemporada. Mostró buenas maneras partiendo desde la banda derecha y firmó una diana en el amistoso contra el Paderborn. En Liga estuvo cerca de estrenarse. Se topó con el larguero en Mallorca justo antes del penalti fallado por Aduriz.

No es una faceta en la que Larrazabal esté incómodo. Solo hay que repasar sus guarismos la temporada pasada en el Bilbao Athletic. Convirtió nueve goles que aderezó con un buen puñado de asistencias. Todo arrancando desde el costado.

El bilbaíno aportó presencia en el área. Acostumbra a tener la portería rival entre ceja y ceja. En Barakaldo fue el rojiblanco que más peligro aglutinó. Magallán evitó su disparo en primera instancia, pero nada pudo hacer a la media hora del choque contra el Alavés. El Athletic acertó después de trenzar una acción colectiva iniciada por Muniain. La defensa albiazul no consiguió despejar su apertura a la derecha, Aduriz dejó pasar el balón para no incurrir en fuera de juego y De Marcos cedió atrás para que Larrazabal ejecutara.

Gaizka lo intentó en varias ocasiones desde fuera del área. No discrimina. Ve portería y prueba. En Lasesarre no encontró fortuna. Ni ante Barakaldo ni ante Alavés. El extremo fue uno de los cuatro leones que jugaron los noventa minutos. Los otros fueron Iago Herrerín, Núñez y Córdoba.

Larrazabal volvió a mandar el esférico a la red frente a los fabriles aprovechando un pase filtrado de Beñat, sin embargo el árbitro anuló la acción por fuera de juego. También se permitió alguna que otra filigrana en forma de autopase vía sombrero en el centro del campo para luego proyectarse por el perfil izquierdo. Si alguien aprovechó el triangular de Barakaldo para llamar a la puerta de Garitano, ese fue Larrazabal.


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