Lonia, propietaria de Purificación García y que comercializa Carolina Herrera, perdió 31,3 millones en 2020

Exterior de una tienda de Carolina Herrera.
Exterior de una tienda de Carolina Herrera.R. Martín

La empresa textil Lonia, propietaria de Purificación García y con licencia para producir y comercializar la marca Carolina Herrera, cerró el año de la pandemia con unas pérdidas de 31,3 millones de euros, según recogen las cuentas presentadas por la compañía en el Registro Mercantil. En el ejercicio fiscal —de marzo de 2020 a febrero de 2021 en su caso— la firma resultó golpeada por el bajonazo de la pandemia: la facturación cayó un 44,5%, de los 376,4 millones de 2019 a los 209 millones del año pasado.

Los abultados números rojos contrastan con los beneficios cosechados el ejercicio anterior, cuando las ganancias fueron de 41,6 millones. “El cierre temporal de tiendas por las restricciones, la reducción de horarios de apertura, la limitación de sus aforos y las restricciones a la movilidad han provocado una reducción de los ingresos en un 44%, aproximadamente y, en consecuencia, de la rentabilidad del grupo”, explica Lonia en el informe de gestión.

Este socavón de la covid, de grandes dimensiones, ya parece tocar a su fin. Así lo adelanta la mayoría de empresas, que han recuperado los niveles de actividad a partir del verano. La propietaria de Purificación García también avanza una mejora, aunque en sus cuentas anuales prefiere no marcarse un plazo para superar la depresión económica del coronavirus. “Si bien en los primeros meses de 2021 se empieza a notar cierta recuperación en la actividad, derivada del levantamiento de las restricciones ocasionadas por el covid, aún es pronto para estimar cuándo se recuperará el nivel de actividad previo a la pandemia”, reconoce la firma.

Lonia puso en marcha un plan de choque para contener las pérdidas y potenció su tienda digital. En ningún caso esta reducción de costes fue suficiente para compensar el hundimiento súbito de los ingresos, pero sí sirvió para aliviar los números rojos. Entre los mecanismos de los que tiró la firma destacan los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la renegociación de alquileres y los créditos ICO.

“Por un lado, se ha trabajado en la aceleración del canal de ventas online en nuestros principales mercados y, por otro lado, se han reducido los gastos de explotación, principalmente a través de la renegociación de los contratos de alquiler y la congelación de todos aquellos gastos no esenciales y se han acordado ERTE (y figuras similares en otros países en los que el grupo opera) que han afectado parcialmente a la plantilla del grupo”, detalla la empresa gallega. Y añade: “En cuanto a la liquidez, la dirección del grupo ha decidido no repartir dividendos con cargo al resultado del ejercicio anterior, ha mantenido un buen control sobre los pagos y, adicionalmente, ha obtenido dos préstamos ICO, por un importe total de 100 millones de euros”. Estas medidas se reflejan, por ejemplo, en los gastos en personal: en el ejercicio 2020 se redujeron en un tercio, de los 85,9 millones de antes de la pandemia a los 56,9 millones del año pasado.

20 tiendas menos

El recorte de los gastos también ha llegado en forma de cierre de tiendas. Hasta 20 establecimientos han bajado la persiana de forma definitiva (acabó el ejercicio con 678 establecimientos). Además, la reducción se ha producido en todas las formas: tiendas propias, franquicias y córner en centros comerciales. Por marcas, la que más sufre la pérdida de lugares de venta es Purificación García, especialmente en los establecimientos propios, que pasó de tener 66 a 54.

“A 28 de febrero de 2021 el grupo cuenta con 141 tiendas propias, 99 franquicias y 438 córner-shops en centros comerciales de El Corte Inglés y Palacio del Hierro, repartidos entre ambas marcas. Son un total de 678 puntos de venta, que dependen bien directamente de STL España o de alguna de sus 14 filiales”, se detalla en el informe no financiero.

Por la parte de los ingresos, si se mira por zona geográfica en los que se generaron, se constata que Europa (sin contar España) es el mercado que más ha sufrido: perdió un 55% de las ventas. España, por su parte, se mantiene como la principal fuente de ingresos y aportó el 38,2% de la facturación, una décima más que un año antes. Aunque tampoco se libró del batacazo al anotarse una bajada de los ingresos del 44% (de 143,2 millones a 79,7 millones). Asia fue la región que mejor aguantó —sin contar África que tiene unos guarismos muy bajos—, al dejarse solo un 37% de sus ventas.

A pesar de haber atravesado unos meses muy duros, Lonia mantiene su estrategia iniciada en ejercicios anteriores para consolidar y aumentar su posición en el mercado una vez se supere la pandemia. “El plan de globalización se está potenciando en los mercados en los que el grupo ya estaba presente, con importantes inversiones en las plataformas de canales online, para consolidar su estrategia de exclusividad y de mejora en la experiencia del cliente”, recogen las cuentas.


Source link