El Espanyol solo ha ganado un partido de los siete disputados hasta el momento, en LaLiga, con un balance de 5 pírricos puntos (un triunfo, 2 empates y 4 derrotas) que sitúan a los pericos a un punto de la zona de descenso.
Curiosamente la única victoria del curso liguero se logró ante el Athletic en San Mamés, en el único partido de los siete jugados donde el Espanyol ha mantenido la portería a cero (0-1), el único. Todavía duele y mucho al espanyolismo el trágico final de la película vivida el domingo en el RCDE Stadium cuando un grotesco error, un nuevo regalo en forma de fallo del portero Álvaro en el 96’, provocó que el equipo de Diego Martínez perdiera dos puntos sobre la campaña. Otro ‘regalo’ dañino, otro gol encajado y son ya 14, diez de ellos en casa, siendo el Espanyol el equipo que más tantos ha recibido como local de toda LaLiga.
Urge remontar la nave y una de los lastres a solventar cuanto antes es precisamente, cerrar la portería, no encajar con tanta facilidad. “El único partido que ganamos fue el que mantuvimos la portería a cero. Así que no debemos conceder tanto, porque del mediocampo hacia adelante tenemos jugadores capaces de marcar”, dijo Darder al acabar el partido, herido tras el varapalo.
Diego Martínez ya lo avisó en la previa, “los errores no forzados” deben corregirse. Pero volvieron a condenar al Espanyol el domingo. Primero con el ‘despiste’ de Vinicius que dejó saltar con total comodidad a Gabriel Paulista para fusilar al meta perico y poner el 0-1 en el marcador. Y el grosero error de Álvaro Fernández, haciendo ‘vista’ y comiéndose un balón que no llevaba peligro, enterrando el esfuerzo para remontar. Sin olvidar la innecesaria tarjeta roja que vio Braithwaite en un lance sin peligro y cuando su equipo jugaba en superioridad. Otro error no forzado, más que evitable.
“Cometemos errores que, ya no sé si por nerviosismo o qué, no veo en otros equipos. Veo muy pocos. Debemos cortarlo”, espetaba Darder, quien tiene muy claro que “el equipo compite en muchas fases del juego, pero en otras, regala mucho”. El capitán acabó el partido ante los che muy tocado tras el gol encajado. Y se le pudo leer en los labios como decía “no lo podemos poner tan fácil”. Insistió en que “estamos viendo lo que nos cuesta marcar un gol, hemos tenido 50 ocasiones en toda la temporada y no marcamos ni la mitad de goles por ocasión de los que nos han metido a nosotros. Estamos regalando demasiado”