Meltem Demirors no solo ha estado trabajando en criptografía durante siete años, sino que ha estado dando forma a su trayectoria. Demirors, directora de estrategia del administrador europeo de activos digitales que cotiza en bolsa CoinShares, comenzó en el espacio cuando asistió a la escuela de negocios del MIT y se sumergió en el mundo de las nuevas empresas de tecnología financiera, cuando Bitcoin era la única criptomoneda importante en el discurso principal. Poco después, conoció a Barry Silbert y Ryan Selkis, fundadores de la empresa de criptoinversión Digital Currency Group, y se involucró como uno de los primeros empleados de la empresa.
El resto es historia, como nos contaba Demirors en el episodio de este martes de Reacción en cadena. Pero a pesar de que Demirors entró por primera vez en este campo debido a Bitcoin, y todavía “ama” la criptomoneda, ha superado las luchas internas en la comunidad criptográfica, una tensión que es particularmente acalorada entre los defensores de Bitcoin, conocidos como “Bitcoin maxis”, y los partidarios acérrimos. de otras cadenas de bloques. Puedes escuchar la entrevista completa con Demirors a continuación.
“Creo que se ha vuelto muy polarizador. Las personas en la industria se identifican a sí mismas más ampliamente como maximalistas de Bitcoin, las personas se identifican a sí mismas como maximalistas criptográficos, existen todas estas etiquetas que aplicamos. Pero la verdad es probablemente mucho más matizada”, dijo Demirors.
Al igual que muchos otros de los primeros en adoptar las criptomonedas, la pasión de Demirors por su tecnología subyacente surgió de alguna manera de la ideología que dio forma al inicio de Bitcoin, un punto de vista político en gran parte escéptico que critica a los gobiernos y las instituciones y busca utilizar las criptomonedas como un medio. para recuperar el poder financiero para los individuos comunes.
“Todas las personas con las que interactúo [in Bitcoin] está realmente comprometido intelectualmente. Había un elemento político, que me pareció interesante porque nunca me había considerado una persona política”, dijo Demirors. Estar expuesta a ese elemento hizo que Demirors pensara en el papel del dinero en la sociedad y en nuestro sistema político, lo que la ayudó a dar el salto de sus trabajos anteriores en finanzas corporativas al puesto en Digital Currency Group después de graduarse.
Demirors admite que el fervor ideológico detrás de las criptomonedas ha cambiado a medida que la clase de activos ha ganado popularidad.
“Reconocemos que para que Bitcoin y las criptomonedas logren la adopción, necesitamos colaborar con las instituciones”, dijo Demirors. “También creo que existe un creciente reconocimiento de que el entorno regulatorio requiere ciertos tipos de comportamiento, como vimos recientemente en Tornado Cash. Y creo que donde estamos ahora es que no necesariamente se siente como una revolución; se siente más como una evolución”.
Agregó que si bien cree que la experimentación en los márgenes de la criptomoneda todavía se siente muy revolucionaria desde una perspectiva de capacidad, el cambio sistémico requerirá mucho más que solo nueva tecnología.
“Involucra políticas, involucra instituciones e involucra educación y muchos otros factores culturales y sociales complejos. Creo que todavía no hemos llegado a ese importante punto de inflexión. Y creo que probablemente llevará algún tiempo materializarse”, dijo Demirors.
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