Momentos claves del celebrado regreso a Primera

El Espanyol ya es equipo de Primera División. El equipo de Vicente Moreno certificó este sábado el ascenso matemático a la máxima categoría del fútbol español tras sumar en Zaragoza el punto que le faltaba. Por la puerta grande, avasallando y siendo de largo, el equipo más sólido y goleador de la categoría, el Espanyol ha culminado su gran objetivo cuando aún faltan cuatro jornadas para el final de la Liga.

Pero para llegar hasta el día de ayer, una jornada de gloria y emoción a flor de piel para la afición perica con el deseadísimo ascenso, el equipo de Vicente Moreno ha vivido muchos momentos clave, determinantes, en su rápido periplo por la categoría de Plata. Muchas más luces que sombras, a diferencia del nefasto pasado curso, que lo han catapultado a la cima de la clasificación, de donde no ha bajado durante los últimos meses.

A continuación intentaremos desgranar algunos de los momentos clave de la trayectoria del Espanyol en Segunda, ese rápido tránsito de un equipo que ha confirmado lo que ya en verano se intuía: era el favorito, el equipo con más presupuesto y con mejor plantilla y debía volver a Primera sin dilación.

1. Mantener en verano a los futbolistas
referentes, pese a que más de uno tuvo ofertas para haberse marchado.

De Tomás, Cabrera, Embarba, Darder, David López y Diego López tuvieron opciones para dejar el club, una vez se confirmó el descenso, pero se quedaron y apostaron por devolver al equipo a la elite, como así han hecho. Incluso más de uno se avino a rebajarse la ficha para poder afrontar el durísimo curso marcado por el azote económico derivado de la pandemia.

2. La elección de Vicente Moreno

Su rápida adaptación al club y a una plantilla que casi en su totalidad, le vino impuesta, ha sido determinante y una de las grandes claves del éxito. Pese a tener un once definido, ha sabido tener en tensión a todos sus jugadores para que siempre rindieran, aunque tuvieran pocos minutos. Siempre creyó y dio confianza a sus hombres, aportando cordura y tranquilidad en los buenos y malos momentos.

3. Azote del Covid no mermó el potencial del vestuario

Al menos diez casos se dieron en el inicio de la pandemia, entre ellos Wu Lei, Matías Vargas y Cabrera, a los que se sumaron algunos más al inicio de la pretemporada, así como Puado, quien había dado positivo ya en el final de su periplo en el Zaragoza. Pero durante la presente Liga, pese a que el virus ha estado presente, no ha azotado en exceso a los miembros del vestuario y los que han estado enfermos, han tenido síntomas leves. Lo pasó Embarba, también Campuzano y más recientemente Melendo y Lluís López. Ahora le ha tocado a De Tomás, por suerte para el espanyolismo su contagio se ha dado cuando el equipo ya ha logrado el reto.

4. Cuesta de enero

La eliminación de la Copa del Rey el 17 de enero ante Osasuna no sentó bien al vestuario, pese a que la prioridad era este año la Liga y no el torneo del KO. Después cayó ante el Girona en Motilivi y luego ante el Rayo en casa (31/01) y se encendieron las dudas y las alarmas. Pero la sangre no llegó al río. El papel de pesos pesados como Diego López, David López y Darder, entre otros, fue fundamental para ‘tirar’ de un grupo con muchas juventud.

5. Paciencia del cuerpo técnico y del Consejo

Cuando se encadenó la mala racha de tres empates seguidos (del 28 de febrero al 13 de marzo) y el Espanyol se descabalgó de las posiciones de ascenso directo, hubo algunas voces críticas pero el cuerpo técnico siguió con su hoja de ruta, reiterando la confianza en los jugadores y en su sistema. Y David López salió al paso para asegurar que el equipo lograría el objetivo, pidiendo confianza.

6. Punto de inflexión en Anduva

El empate de Nico Melamed in extremis (13 de marzo) ante el Mirandés. A partir de ese partido se gestó un trampolín hacia la gloria y el ascenso: 15 partidos sin perder ya encadenan, pues los pericos no doblan la rodilla desde que cayeron ante el Rayo el lejano 31 de enero.

7. Eclosión de Puado y los goles de RDT

En lo que llevamos de año, el Espanyol sólo ha perdido un partido, ante el Rayo. Y en estos cinco meses de espectacular sprint ha sido determinante, sobre todo en las últimas semanas, la brutal participación, marcando y asistiendo, de Javi Puado, que se ha doctorado y está llamado a ser uno de los líderes del equipo en Primera. El espanyolismo espera que el canterano siga acompañado en el ataque por De Tomás, el pichichi con 22 dianas y referente indiscutible. Aunque con sus tremendos números será difícil poder retener a RDT este verano. La primera tarea de la dirección deportiva para el regreso a Primera: renovar a Puado y retener a RDT.


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