WASHINGTON – La secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders se rehusó el lunes a decir si el presidente Donald Trump realmente cree que los demócratas “odian” a los judíos.
Antes de que Trump partiera el viernes de la Casa Blanca rumbo a su residencia en Mar-a-Lago, Florida, dijo: “Los demócratas se han convertido en un partido antiisraelí. Se han convertido en un partido antisemita, y eso está muy mal”.
Horas después, dijo ante donantes del Comité Nacional Republicano, que los demócratas “odian” a los judíos, según una persona que escuchó las declaraciones pero que habló bajo condición de anonimato a fin de describir los comentarios del mandatario en un evento privado.
Los comentarios de Trump se vertieron después de un sensible debate en el Capitolio sobre las declaraciones que realizó la representante Ilhan Omar, quien insinuó que los simpatizantes de Israel presionaban a los legisladores a “jurar lealtad” a un país extranjero, palabras que algunos percibieron como antisemitas.
Los demócratas se debatieron durante varios días sobre si condenar específicamente a Omar por sus declaraciones, qué otras inclinaciones deberían ser criticadas en una resolución y si el partido toleraría puntos de vista discrepantes sobre Israel. Cuando se aprobó la resolución final en la Casa Blanca, no se mencionó a Omar por su nombre. Trump describió la medida como “una desgracia”.
Sanders se negó varias veces a decir si en verdad Trump cree que los demócratas “odian” a los judíos.
“El presidente ha sido un comprometido y firme aliado de Israel y el pueblo judío y, francamente, las declaraciones que han hecho unos cuántos demócratas, mismas que no fueron exhibidas por los líderes de su partido, es algo simplemente aborrecible y triste”, declaró la secretaria de prensa.
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