Aduriz hizo cambiar hasta al profe Bielsa


Marcelo Bielsa
dejó claro que él no había solicitado el fichaje del ariete procedente del Valencia. Luego, con el paso del tiempo, reconoció públicamente que era el mejor delantero al que había entrenado. La campaña 2012-2013 comenzó con un gran revuelo en Bilbao. Nadie podía imaginar entonces que aquel tortuoso arranque de temporada en Lezama iba a suponer, paradójicamente, el inicio definitivo de la consagración definitiva de una leyenda del fútbol. Aritz Aduriz
regresaba de nuevo a casa para emprender su tercera aventura como rojiblanco.



El donostiarra, al que
Unai Emery
dejó señalado en el Valencia tras un partido de Champions, aceptó la oferta recibida por un Athletic que acababa de convertirse en subcampeón de la Europa League y de Copa de la mano de Marcelo Bielsa. Aduriz reconoció haber pasado envidia sana viendo las exhibiciones de los leones, muchos de ellos grandes amigos suyos, en Old Trafford, Gerserkirchen, Pizjuán y La Catedral, entre otros lugares.

Un desagradable episodio a cuenta de unas obras llevadas a cabo en Lezama hizo dudar de la continuidad de Bielsa en Bilbao. El argentino dio entonces una rueda de prensa en la que no dejó títere con cabeza.
Urrutia
, presidente del Athletic, entendió que el rosarino era el entrenador designado para seguir llevando el proyecto deportivo del primer equipo. El ambiente, en cualquier caso, se enrareció.

El técnico también dejó claro aquel mismo día que él no había pedido el fichaje de Aduriz. Tampoco el de Isma López: “Señalé las dos posiciones que el club debe reforzar, que no coinciden ni con la de uno, ni con la del otro”.

Urrutia se mantuvo firme en su postura de traer a Aduriz y el donostiarra se encargó de convencer a Bielsa. “Es el delantero con mejores condiciones al que he entrenado”, reconoció el rosarino, que antes ya había tenido a sus órdenes a Batistuta, Hernán Crespo y otros grandes arietes. Lo mejor del donostiarra, con todo, llegaría bajo la batuta de
Valverde
, pero esa es otro historia.


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