“Alzar la Copa en mi ciudad sería maravilloso”

Considera un lujo poder pasear por ‘La Consha’-como él mismo pronuncia- con su pareja, con la que vive en el centro de Donostia. Carlos Fernández (Castilleja de Guzmán, 1996) vislumbra un futuro largo y prometedor, lleno de éxitos en la Real Sociedad, con la que firmó hasta 2027 en enero. ‘Quillo’ le llaman algunos colegas de vestuario como ‘venganza’ a la expresión que él mismo utiliza en ocasiones para pedir el cuero en los entrenamientos.

Pudo volver contra el Madrid. Lo primero, ¿cómo se encuentra?

Estoy bastante mejor. Han desaparecido las molestias que tuve las semanas anteriores. Vine falto de ritmo y tuve una contractura en el isquio. Estoy muy contento, ya vuelvo a tener buenas sensaciones.

Decía Imanol que no podía contener sus ganas y energía y eso lo llevó a lesionarse, ¿es así?

Al final quieres entrar bien en un sitio nuevo, a algo desconocido, caer bien a la gente. Y muchas veces vas sobreexcitado a nivel de esfuerzos. Y aparecen estas cosas. Pero ya estoy asentado, todo lo extradeportivo lo tengo solucionado. Estoy disfrutando de este proceso. Estoy contento porque se dio lo que quería. Estoy con muchas ganas de coger la forma física y de aportar. Ésa es la mentalidad.

¿Cómo vivió el no poder jugar en Old Trafford?

Fue duro. Sufrí mucho en casa viendo el esfuerzo de mis compañeros. Lo pasé mal, la verdad.

¿Cómo ha caído en el vestuario?

Creo que bien. Soy un chaval de vestuario bastante normal y me he encontrado un grupo con una calidad humana muy buena. Todos me intentaron ayudar desde el primer momento y yo intento sumar dentro y fuera del campo.

¿Es más fácil entrar en un vestuario como éste, con gente joven, la mayoría de la tierra?

No lo he sentido complicado. Hay mucha gente joven y a algunos ya los conocía de las categorías inferiores de la selección. Hay un grupo de gente más veterana, que es maravillosa, de una calidad humana sensacional. Es gente humilde y hay un día a día muy sano. Y ahí incluyo al utillero, el cocinero, el de la lavandería…todos.

Isak es uno de los delanteros más en forma de Europa; eso no es malo para mí; me va a exigir y apretar más

A Isak, su máximo competidor, se le caen los goles de los bolsillos, ¿cómo lo ve?

Para el equipo, maravilloso. Nos beneficiamos todos de su nivel. La idea es ir encontrándome mejor cada día y estar preparado para cuando me toque. Isak es uno de los delanteros más en forma de Europa, está en un momento sensacional y yo me alegro. Eso no es malo para mí en mi proceso. Al revés. Eso me va a exigir y apretar más. En ese camino, el equipo va a salir beneficiado, que es lo importante. Y también está Bautista, que a mí me gusta mucho.

¿Debe ser Isak o Carlos o puede ser Isak y Carlos?

Ésa es para Imanol. Somos delanteros diferentes y compatibles. Podemos compenetrarnos bien, ya lo hicimos en los últimos minutos de Villarreal.

¿Cuál es su factor diferencial con el resto de atacantes?

No sé qué decirte, quizá la agresividad para llegar a las zonas de remate.

Quería ser de la Real desde hace mucho tiempo; es el sitio ideal para mi mejora y ofrecer mi mejor rendimiento

¿Firmar para siete años y medio fue exigencia del club o una propuesta del jugador?

Fue un acuerdo entre las dos partes. Es un proyecto tan bonito e ilusionante desde el presente, que incluso se puede perfeccionar con el tiempo. Hay que intentar que estos partidos como el del United sean más frecuentes en el futuro. Espero que una final no sea algo puntual. La idea del club es ésa y eso se ha demostrado en los últimos años. El presente y el futuro de la Real son muy bonitos.

Por todo ello, ¿la Real puede ser el techo deportivo de un jugador de proyección como usted?

Cualquier jugador te diría que la máxima ambición es seguir siempre mejorando. Yo tenía claro que mi siguiente paso tenía que ser la Real porque creíamos que era el mejor sitio para mi mejora. Mi idea es seguir creciendo para ofrecer mi mejor rendimiento para la Real Sociedad. Quería ser de la Real desde hace mucho tiempo.

¿Qué representa llevar el ‘9’ de la Real?

Es muy bonito y me exige. En este club ese número lo han llevado jugadores que han dado un gran rendimiento. Llevaba tiempo sin llevarlo. En el Depor sólo estaba libre el ‘18’ porque llegué en el último día de mercado.

Mi familia es muy humilde, pero nunca pensó que yo les tenía que sacar las castañas del fuego. Eso es una locura

Repasando su carrera, empezó muy pronto en el Sevilla…

Entré en la cantera del Sevilla con nueve años. Y a los 17 años debuté en el primer equipo con Emery contra la Real. Estaban Griezmann, Vela… y Ansotegi, que ahora es mi entrenador. Y ahí entré en un proceso complicado de lesiones, se me exigía mucho cuando ni había madurado ni entendía muchas facetas del juego. En el fútbol ha dejado de haber paciencia. Luego las dos cesiones fueron las que me han impulsado en mi carrera. Me permitieron crecer porque en mi club no había sitio para los canteranos.

En esos inicios destaca la figura de su madre, ¿por qué?

Durante 16 años que me tiré en la cantera del Sevilla, mi madre me tenía que llevar a entrenar porque mi padre trabajaba. Me venía a recoger al cole y tenía que echar toda la tarde en la ciudad deportiva. Pasó frío, calor, aburrimiento…para que yo hiciera lo que más me gustaba. Y eso que el fútbol no era su prioridad, ya que me obligaban a estudiar por el camino. Esa presión que ahora veo en algunos padres para que sus hijos sean futbolistas no existía en mi caso. Mi familia es muy humilde, pero nunca pensó que yo tenía que ser el que les sacara las castañas del fuego. Eso es una locura que pasa con los niños.

La ambición de cualquier jugador es ganar títulos. Y la Real ha demostrado capacidad para llegar a finales y estar cerca

¿Cómo resume la etapa en el Depor?

Pasé de estar en el Sevilla, donde era el canterano prometedor, a un equipo donde me exigían un rendimiento inmediato. Había bajado y necesitaba volver a Primera. Fue la mejor decisión que pude tomar. Me ayudaron compañeros con mucha experiencia.

¿Y del Granada con qué se queda?

Fue mi trampolín. Otro acierto. Fue el sitio idóneo para dar el siguiente paso y seguir creciendo. Una temporada increíble, maravillosa, sobresaliente, de un recién ascendido que consiguió meterse en Europa y llegó a las semifinales de la Copa. El colectivo funcionó y todos, incluido yo, subieron su valor.

Y ahora la Real, ¿hay opción de revivir parte de la gloria de los 80?

La ambición de cualquier jugador es ganar títulos. Y la Real ha demostrado capacidad para llegar a finales y estar cerca de esos títulos. Pero para llegar a ellos, hay que ganar partidos como el del domingo ante el Levante.

¿Se ha visualizado alzando la Copa?

Sí, sí lo he hecho. Alzar la Copa en mi ciudad sería maravilloso. El año pasado llegué a semifinales y la Real me ha dado la oportunidad de jugar la final.

Pero sin público…

Es una pena, una situación de fuerza mayor te lo impide. La Real lleva 33 años sin jugar una final y que la afición no pueda disfrutarla en primera persona es triste. Pero lo disfrutarán si traemos la Copa.

Se mantiene el cierre perimetral, pero si abren el campo, ¿podría juntar ahí a una cuadrilla para animar a la Real?

Si me dejan, te puedo juntar bastante gente allá (risas). Unas cuantas filas serían de la Real.

En Liga, ¿aspirar a ser cuartos es ser demasiado ambiciosos o ser quintos es bueno?

No me gusta hablar antes de que ocurran las cosas. Mientras haya puntos es juego, por supuesto que es posible un puesto Champions.

Imanol me está ayudando mucho; para mí es vital que el capitán del barco tenga esa conexión con el jugador

¿Qué ha encontrado en Imanol?

Es un entrenador superexigente en el campo y en los entrenamientos, te aprieta para que saques tu mejor nivel. Y además es un tío sensacional en el día a día, muy cercano al futbolista, habla con todos, se acerca en el gimnasio para estar contigo…Puedes hablar de cualquier cosa con él. Para mí es vital que el capitán del barco tenga esa conexión con el jugador. Me está ayudando mucho. Se preocupa de cómo me va a nivel deportivo y personal.

¿Qué pasó con Bordalás? ¿Venía caliente por lo que había pasado en Sevilla?

Qué va. Nada que ver con lo de Sevilla. Es por lo mío. Tampoco pasó nada. Cada uno defiende lo suyo. Salí a defender a Barrene. Cosas que pasan en el campo, que se quedan en el campo. No le doy más importancia. Seguro que Bordalás tampoco.


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