Las semillas de comino son las semillas de tamaño pequeño, que probablemente hayas encontrado en muchos platos. Las medicinas tradicionales y populares garantizan sus propiedades digestivas, inmunomoduladoras y antiinflamatorias, pero también pueden ser muy beneficiosas para la piel y el cabello. ¿Cuáles son sus beneficios? Los repasamos todos a continuación.
Semillas de comino: beneficios para la piel y el cabello
De la misma manera que ocurre con otras plantas y semillas, las semillas de comino pueden ser un buen aliado para nuestra belleza. Veamos de qué manera actúan estas semillas para tratar problemas tanto de la piel como del pelo.
Curan el acné. Si te molesta el acné en la piel, prueba las semillas de comino, ya que tienen propiedades antibacterianas. Simplemente las tienes que usar para lavarte la cara con su agua infundida durante todo el día y de este modo podrás mantener a raya el problema.
Calman tu piel. Son ideales si buscas un remedio casero para calmar tu piel. Estas son una semillas que tienen propiedades antiinflamatorias, de modo que las puedes aprovechar para hacer una mascarilla casera que relaje la piel del cuerpo en general. Para ello, tan solo tienes que remojar las semillas en agua durante la noche, luego aplicas la pasta que se forme en el área afectada y enjuagas una vez hayan pasado 30 minutos. Notarás como la piel está calmada en caso de que antes notarás picor constante o que estaba demasiado seca.
Piel luminosa . Tan solo tienes que hacer una mascarilla mezclando la cúrcuma finamente molida y las semillas comino en una proporción de 3: 1, luego agregue unas gotas de miel para hacer una pasta suave. Lo aplicas en la piel a modo de mascarilla y luego enjuagas después de que notar que ya se ha secado.
Previenen la caída del cabello. Para este remedio tienes que usar el aceite de comino negro, que se extrae de las semillas Para hacer una mascarilla para el cabello, debes mezclar cantidades iguales de aceite de comino negro y aceite de oliva y aplicarlo en el cabello y el cuero cabelludo después del baño.
Cabello brillante. En este caso, tienes que hervir 1 cucharada y media de semillas de comino negro en 150 ml de agua durante 10 minutos, luego filtrar la mezcla y reservar. Al agua infundida con comino, agrega una yema de huevo cruda, aceite de oliva y mezcla bien. Masajea bien este paquete en el cuero cabelludo y enjuaga después de 30 minutos.
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