El crecimiento de las iglesias evangélicas en Madrid es un fenómeno que ocurre bajo el radar, pero a veces esa nueva influencia surge a la superficie como pasó este sábado cuando la pastora evangélica Yadira Maestre habló en un mitin del Partido Popular. Esa pujanza se ve cada domingo al mediodía en las dos aceras de la Avenida de Córdoba, en el barrio multicultural de Usera, donde conviven frente a frente una parroquia católica y el templo de la colombiana Maestre. En la acera oeste, la iglesia de Fuencisla congrega a unas cien personas a su misa principal; en la acera este, el Centro Apostólico Cristo Viene atrae a cuatro o cinco veces más creyentes. A un lado, la liturgia de toda la vida, tranquila y pasiva; al otro, un show musical con sanaciones milagrosas y discursos exaltados. A un lado, la vejez; al otro, la juventud; a un lado, los coros y la paz; al otro, el baile y el trance.
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Maestre llegó a España desde Colombia y fundó su iglesia en 1989, junto a su esposo, el cubano Florentino Barceló. Su templo es una amplia nave industrial en los bajos de un edificio de oficinas. Cada domingo, una legión de voluntarios uniformados recibe y acomoda a los visitantes. Un equipo con varias cámaras se dedica a grabar el evento, que es emitido en directo por redes sociales y en pantallas repartidas por la iglesia. El público es en su inmensa mayoría población de origen hispanoamericano: las familias con niños, las cuidadoras que dejaron a los suyos en su país o los adolescentes que escapan de las pandillas. Al iniciar la liturgia varios suben al escenario para hablar de sus milagros cotidianos, como recibir los papeles de la nacionalidad española antes de lo esperado gracias a las oraciones. Otras veces, son los pastores de la iglesia u otros invitados quienes hacen de supuestos curanderos, de males físicos, o de inclinaciones homosexuales.
El PP de Isabel Díaz Ayuso lleva tiempo colaborando con Maestre y otros pastores de la región, como contó recientemente este periódico, pero no queda del todo claro cuánto proselitismo espera el partido que hagan ellos. En los servicios dominicales del templo de Maestre, los protagonistas son Jesucristo y sus milagros. Sin embargo, en varias ceremonias especiales Maestre ha promocionado al partido, como cuando entregó un premio a Ayuso y al alcalde José Luis Martínez Almeida durante un acto religioso multitudinario en Fuenlabrada, o cuando cedió su templo para una recogida de firmas contra los indultos de Pedro Sánchez a líderes separatistas.
Esta alianza con Maestre hay que entenderla en el contexto de los esfuerzos del PP madrileño por ganar voto hispano, una estrategia liderada por el secretario de Nuevos Madrileños, Gustavo Eustache, quien empezó a tejer su red incluso antes de que Ayuso se hiciera el año pasado con el poder orgánico regional. El mitin en el que participó Maestre el sábado tenía ese foco en los hispanos. Ella fue la segunda oradora, tras Eustache, y bendijo a los presentes y a los líderes que intervendrían más tarde, Ayuso, Almeida y el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo. Fue una intervención breve, de solo cuatro minutos, en un acto de casi tres horas en los que se celebró la música y la gastronomía de distintos países de Hispanoamérica. Y se hizo viral.
El acto era por completo novedoso, porque en la política española es inusual fragmentar al electorado por su origen nacional, y evocaba a los grandes mítines en Estados Unidos dirigidos a cortejar a los latinos. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido la aparición de Maestre, que ha suscitado comparaciones con el bolsonarismo y el trumpismo, dos movimientos que se apoyaron en el voto ultraconservador de millones de evangélicos.
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Aquí, en España, el posible impacto electoral de los evangélicos es mucho más reducido, aunque sus números van al alza. La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) estima que son 1,5 millones de creyentes y que en toda España hay un total de 4.341 iglesias (769 en Madrid). Con todo, Ferede se opone frontalmente a que las iglesias federadas hagan política partidista, aunque eso no quita que entre tanto emprendedor religioso alguno ignore ese consejo, sobre todo ahora que se acercan las elecciones y se calientan los ánimos.
Maestre ha rechazado hasta en tres ocasiones los intentos de este periódico por hablar con ella. “He tenido muy malas experiencias con periodistas”, respondió este sábado con una sonrisa y un apretón de manos en el acto del PP, sin dar más explicaciones. En una respuesta por escrito, el centro se ha limitado a contestar: “Somos una asociación e iglesia sin ánimo de lucro. Todas las ideologías son bienvenidas, puesto que no tenemos ningún tipo distinción entre personas, por razones ideológicas, sexo, razón o condición”.
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