Se utiliza para concentrar o dispersar el chorro de agua a presión generado por la bomba, un boquilla de lavado a presión es un componente integral de cualquier sistema de lavado a presión. Por lo general, incluidas en un juego con la lavadora a presión, las boquillas crean un patrón de agua específico, ideal para una amplia variedad de aplicaciones. La mayoría de los juegos cuentan con 5 boquillas, codificadas por colores para una fácil identificación. Ya sea que elimine residuos endurecidos, limpie o enjuague superficies, es importante utilizar la boquilla adecuada para la tarea. De lo contrario, existe el riesgo de daños o ineficacia.
Tipos de boquillas
Básicamente, hay 5 tipos de boquillas incluidas en un conjunto básico. Las boquillas giratorias y turbo especiales están disponibles por separado. Para la mayoría de usos residenciales, el conjunto será suficiente. En un juego se encuentran boquillas de punta roja, amarilla, verde, blanca y negra. La boquilla roja es un accesorio de cero grados que produce un chorro de agua completamente concentrado del diámetro de un lápiz. Las boquillas amarillas, verdes y blancas producen abanicos de agua en ángulo a 15, 25 y 40 grados, respectivamente. La boquilla negra es un accesorio de menor presión que se utiliza con inyectores químicos posteriores.
Forma y fijación de la boquilla
El orificio es la abertura en la punta de una boquilla que determina el patrón de pulverización. La boquilla roja presenta un orificio circular compacto, mientras que las boquillas de abanico tienen orificios en forma de pista de carreras con desviadores internos para producir el chorro de agua en ángulo y disperso. El orificio más grande se encuentra en la boquilla negra para la aplicación de mezcla de agua / químicos a baja presión. Las boquillas comúnmente se conectan a la pistola rociadora o lanza con un acoplador de conexión rápida, aunque a veces también se usan boquillas MEG roscadas.
Usar
La boquilla roja se usa mejor cuando se necesita un chorro de fuerza total para limpiar la lechada vieja, quitar el musgo o limpiar un tractor embarrado. Debido a su fuerza, puede dañar la madera y otros materiales, por lo que no debe usarse para lavar. La boquilla amarilla es buena para cincelar debajo de la suciedad de la superficie o quitar pintura descascarada. Las boquillas verdes y blancas son ideales para lavar y enjuagar paredes, cercas y canaletas sin dejar de proporcionar una presión de impacto adecuada.
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